España pide a Bruselas "más días" para explicar las nuevas funciones de la CNE

El Gobierno español ha solicitado "unos días más" para responder a la carta de la Comisión Europea en la que el Ejecutivo comunitario requería más información sobre el decreto-ley aprobado el 24 de febrero que amplía las competencias de la Comisión Nacional de Energía (CNE). El decreto aumentó las funciones del supervisor energético para que el organismo sea el encargado de autorizar la OPA lanzada por el grupo alemán E.ON sobre Endesa. El ministro de Industria, José Montilla, solicitó un aumento de las interconexiones eléctricas con Francia.

Bruselas solicitó el pasado día 3 información al Gobierno español sobre las medidas aprobadas a raíz de la OPA de E.ON sobre Endesa. Teóricamente, la solicitud debería ser atendida en el plazo de 10 días.

El ministro de Industria y Energía, José Montilla, que ayer participó en el Consejo de Competitividad en Bruselas, justificó el aplazamiento de la respuesta del Gobierno al señalar "que le parecía poco lógico contestar a la Comisión Europea antes de que la norma hubiera sido debatida y aprobada en el Congreso de los Diputados". Añadió, que en cualquier caso, la contestación sería enviada "en un tiempo razonable", y que "no había dificultades para responder a todo lo que se les preguntaba".

La misiva de Bruselas planteaba una serie de preguntas directas para averiguar si el decreto podía significar un impedimento al movimiento de capitales. Entre otras cuestiones, la carta del departamento del comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, preguntaba "cómo pueden garantizar las autoridades españolas que la aplicación del decreto-ley no tendrá como resultado un tratamiento discriminatorio de otros competidores de Gas Natural en la adquisición de Endesa".

Difícil defensa

El tono de la carta de la Comisión Europea fue calificado ayer de "muy duro" por el secretario de Estado para la Unión Europea, Alberto Navarro, quien reconoció que el Gobierno Español "no tenía una defensa fácil". Navarro precisó que sólo recordaba un caso de una carta de dureza similar cuando Bruselas requirió al entonces ministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos en el caso de los decodificadores de la televisión digital.

El secretario de Estado afirmó que España argumentará en su respuesta que "defiende una política energética común y que ha ratificado el Tratado Constitucional que confiere competencias en esta materia a la Comisión Europea". Añadió que la ampliación de competencias de la CNE estaba justificada por tratarse de un sector "muy especial" que afecta a la seguridad nacional en aspectos muy concretos como el del suministro a los archipiélagos y por la especial importancia de la presencia de Endesa en América Latina.

La vigilancia de Bruselas sobre el decreto español está aún en los prolegómenos exploratorios, lejos aún de las resoluciones. El portavoz de Mercado Interior, Oliver Drewes, desmintió ayer las noticias que aludían a que la Comisión Europea estuviera preparando un procedimiento de infracción contra España por este asunto. Drewes recordó que "ni siquiera hemos recibido la respuesta de las autoridades españolas, por lo que es imposible que se haya tomado una decisión".

Además de la autorización de la CNE, la OPA presentada por el grupo alemán debe ser aprobada también por el Ejecutivo de Madrid, que todavía conserva la "acción de oro" sobre la primera eléctrica española, ya que la modificación legal sobre esta legislación todavía no ha sido aprobada por el Congreso de los Diputados. El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, recordó ayer en Bruselas antes de asistir a la reunión del EuroGrupo, que "en materia energética, el sector público juega un papel importante porque tiene que asegurar el abastecimiento".

En la intervención en el Consejo de Competitividad, Montilla planteó la necesidad de reforzar algunos aspectos del Libro Verde de la Energía, elaborado por la Comisión Europea para dar más relevancia a las interconexiones entre España y Francia. La situación "de aislamiento energético" de España es especialmente preocupante, ya que la única conexión sólo permite un intercambio de 1.200 megavatios, equivalente al 2,5% del consumo nacional. Hasta ahora, Francia se ha resistido a incrementar las conexiones amparándose en la resistencia de los movimientos ecologistas, que existen en ambos lados de la frontera. El ministro insistió en la necesidad de crear primero un mercado de la energía, que precisa una buena red de conexiones antes que lanzar operaciones de concentración entre empresas de distintos países.

Los ministros de Industria de los Veinticinco han elaborado "una contribución" que debe encajar con las tesis del Libro Verde. Ambos documentos serán discutidos en el Consejo de hoy.