Barcelona paliará en seis años el déficit de plazas residenciales para la tercera edad
Barcelona dispone sólo de 1.876 plazas de residencias públicas para la tercera edad. En el plazo de seis años, el Ayuntamiento ampliará el número de plazas hasta alcanzar las 5.500. El concejal de Bienestar Social, Ricard Gomà (ICV), afirma que este incremento permitirá "cubrir las necesidades reales" del colectivo de mayores de 65 años, del que forman parte, sólo en la ciudad, casi 333.000 personas. El 90% de ellas llevan una vida independiente. "Pero hay un 10% que necesitan algún tipo de ayuda, como la atención domiciliaria o la teleasistencia", recalcó Gomà.
"En algunos servicios aún somos deficitarios respecto a la media de Cataluña", admitió ayer el alcalde de Barcelona, Joan Clos, que acompañó a Gomà en la presentación del programa municipal de atención a la tercera edad para los próximos cuatro años. Clos apostó por "extender" los servicios y anunció la creación de 10 centros de día, con unas 320 plazas, hasta 2007.
El plan parte de la base de que la gente mayor debe implicarse de manera activa en la vida ciudadana. Para ello, Clos consideró básico que los nuevos casales huyan del concepto tradicional de "bar con mesas para jugar a las cartas" y ofrezcan talleres culturales, cursos de informática y hasta sesiones de gimnasia. "Nuestros mayores se han apoderado pacíficamente de las bibliotecas en horario diurno", bromeó. El programa municipal cuenta con 33,5 millones de euros de presupuesto para este año. Parte del dinero se destinará a multiplicar por tres el número de beneficiarios de la teleasistencia, que ahora cuenta con 7.925 personas.
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