MIRADOR

Los puertos de Bush

Bush recoge lo que sembró. La aplastante negativa del Congreso a que una empresa de Dubai, como apoyaba la Casa Blanca, se hiciera con la gestión de algunos importantes puertos de EEUU, actualmente en manos británicas, es reflejo de la creciente islamofobia que ha ido calando en la sociedad y en la política americana desde el 11-S y el discurso de la "guerra contra el terrorismo", que, de una forma preocupante, reflejan las encuestas. Hay elecciones en noviembre y los miembros de la Cámara de Representantes y senadores que se juegan el puesto, a comenzar por los republicanos, no han dudado en dejar solo a Bush en la estacada defendiendo el acuerdo, mientras Dubai ha retirado su oferta.

Rapa Nui

Desde que el navegante holandés Jakob Roggeveen redescubrió Rapa Nui en 1722 y la rebautizó como isla de Pascua, todo el mundo se pregunta qué clase de locura suicida condujo a la sociedad polinesia que la habitaba desde hacía un milenio. Se pensaba que había vivido en perfecta armonía con su hábitat hasta que, en el siglo XVII, talaron incomprensiblemente los 20 millones de árboles que había en la isla. Los científicos han descubierto ahora que los polinesios no colonizaron Pascua en el año 800, sino en el 1200, y que fue justo entonces cuando empezó la deforestación suicida. La era de la armonía ecológica nunca existió. Por tanto, Rapa Nui ya no simboliza el enloquecimiento súbito de una sociedad peculiar, sino el comportamiento habitual de cualquier población humana.