Los distintos caminos para acercarse al "nuevo"

Cerca de un millón de sufragios no podían pasar desapercibidos para las distintas fuerzas políticas. Con diferencias pero idéntico interés, así afrontan los partidos la captura del voto inmigrante.

- Partido Popular. El presidente del PP, Mariano Rajoy, pidió el pasado 4 de marzo, durante la convención de su partido, que se desarrollase la Constitución para que los extranjeros residentes en España puedan votar en las próximas elecciones municipales. Asunto que, pocos días antes, había acordado promover el pleno del Congreso. "Nuestra Constitución, que tiene que ser la vuestra, abre la puerta a que podáis votar en las elecciones municipales, y ya es hora de que así sea", dijo Rajoy. En lo local, el PP ha traducido los programas electorales a varios idiomas y se ha dirigido a medios de comunicación de extranjeros.

- PSOE. Se opone a lanzar campañas específicas para inmigrantes por considerarlas discriminatorias: "La decisión de voto de un inmigrante vale lo mismo y se compone de lo mismo que la de cualquier otro ciudadano", afirma Antonio Hernando, diputado y responsable de inmigración del PSOE. "No vamos a hacer ningún montaje más allá de traducir e informar". En Cataluña, los socialistas difundieron un documento en árabe con las diez claves del Estatut. Hernando no cree que los inmigrantes vayan a crear nuevos partidos: "Llevan muchos años trabajando en España y no han montado sus propios sindicatos", y prefiere que se integren en los partidos ya existentes.

- Izquierda Unida. Aseguran que fueron "los primeros" en pedir el voto inmigrante y se muestran "muy satisfechos" por el último consenso logrado al respecto en el Congreso. No son partidarios de campañas específicas: "Son ciudadanos como los demás. No necesitan un trato especial", asegura Isabel López, responsable de participación ciudadana en el País Vasco. "Espero que en 2007 aparezcan muchos concejales inmigrantes".

- Iniciativa per Catalunya Verds. "A los extranjeros que se acercan a nuestro partido se les trata como a uno más", explica Lluis Postigo, diputado de ICV. "Somos partidarios de que la ciudadanía se base en la residencia y no en la nacionalidad. Por un período de tiempo, es necesario hacer unas políticas especiales, pero poco a poco dejará de ser necesario", asegura. Como el resto de formaciones, prefiere que los inmigrantes se integren en los partidos políticos ya existentes. "Si sienten la necesidad de crear los suyos propios, es que no estamos dando a los ciudadanos el servicio que debemos".