Batasuna pide confianza y asegura que las "agresiones" no merman su determinación

Lejos de dramatizar sobre la comprometida situación que supone tener a seis dirigentes bajo la amenaza de su posible encarcelamiento, Batasuna quiso ayer transmitir un mensaje de "confianza y tranquilidad". La comparecencia en San Sebastián de los seis imputados pretendió solemnizar una respuesta sosegada y positiva: "ningún tipo de agresión va a mermar nuestra determinación", afirmó Pernando Barrena para añadir que "cada día resta menos tiempo para la puesta en marcha del proceso" de paz en Euskadi, lo que indica que ningún obstáculo frenará su apuesta por el mismo.

Pernando Barrena compareció en un hotel donostiarra junto a los dirigentes de Batasuna Arnaldo Otegi, Juan José Petrikorena, la abogada Arantza Zulueta, el ex portavoz de las Gestoras pro Amnistía Juan María Olano y el secretario general de LAB, Rafael Díez Usabiaga. Todos ellos deberán comparecer esta semana como imputados ante el juez Fernando Grande-Marlaska por los actos violentos que tuvieron lugar en Euskadi y Navarra durante la jornada de huelga general del pasado día 9. Ese día ETA, además, hizo estallar dos bombas y anunció la colocación de otras dos, que no estallaron y que aún no han sido localizadas por la policía.

Otegi está citado para hoy mismo en la Audiencia Nacional, donde la fiscalía pedirá su encarcelamiento como inductor de esos actos violentos.

El portavoz de los seis imputados inició su discurso calificando de "grave" la medida adoptada por la Audiencia. Dijo que las imputaciones tienen un claro "sesgo político" y están orientadas a "obstaculizar y entorpecer" el inicio de un eventual proceso de paz. Barrena responsabilizó de esta situación al PSOE, al que acusó de que ampararse en el argumento de "la independencia de los poderes judicial y político". "Eso", añadió, "no es sino una broma de mal gusto".

Pero dicho eso, el portavoz de la ilegalizada formación abertzale inició la parte positiva de su intervención, que tuvo su momento álgido en el llamamiento, en nombre de los seis comparecientes, a "la confianza y a la tranquilidad". Barrena no dejó de sumar argumentos para justificar que ninguna "agresión" podrá con la firme determinación de la izquierda abertzale de continuar en su apuesta por la búsqueda de una solución para la paz en Euskadi.

"Cuantas más agresiones, más iniciativas en clave de soluciones", declaró. Y añadió que es preciso ofrecer "respuestas inteligentes" frente al nerviosismo de quienes pretenden que el proceso ni siquiera se ponga en marcha. Según este portavoz de Batasuna, un modelo de respuesta en este sentido es tener la iniciativa política que ayude a fortalecer y poner en marcha el proceso de soluciones. Barrena se mostró optimista porque "en los últimos tiempos se han dado pasos en esa dirección".

Sin abandonar su decidido optimismo pese a la situación, Barrena repitió durante su escueto discurso que, además de que se dan condiciones objetivas para iniciar "en breve" un proceso de soluciones, éstas "son más evidentes que nunca".

También insistió en que el proceso "va a ser difícil", como hasta ahora ha sido el hacer política para "quienes apostábamos por el cambio". Pero añadió que prefería "subrayar las oportunidades que se presentan en estos momentos en este país, fruto de la lucha de muchos años".

Según Barrena, la sociedad necesita soluciones basadas en el respeto a la palabra y a la decisión de la ciudadanía vasca. "Y eso, tarde o temprano, va a ocurrir. Más bien más temprano que tarde, por lo que ningún tipo de agresión va a perjudicar ni un ápice nuestra determinación de haber posible el proceso", afirmó. Añadió que la propia ciudadanía vasca es la "garantía de que eso será así: el blindaje del proceso de resolución".

La citación judicial de los seis dirigentes abertzales fue también criticada ayer por el presidente del PNV, Josu Jon Imaz. En declaraciones a la cadena SER, Imaz expresó su deseo de que la comparecencia de Otegi no tenga más trascendencia porque "sería bueno para la convivencia y la cohesión de la sociedad". Pero también reprochó a los dirigentes abertzales el "vértigo político" que tienen a tomar decisiones que "conduzcan definitivamente a la paz y la convivencia". Los instó a estar "a la altura de las circunstancias" y a "hacer política", porque, de lo contrario, "es mejor que sean sustituidos por otra generación".