El juez aplaza por enfermedad la comparecencia de Otegi pero le somete a vigilancia

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha aplazado la comparecencia prevista para esta tarde del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, tras recibir el informe del médico forense, que certifica que el líder radical tiene bronquitis y necesita reposo domiciliario, por lo que no está en condiciones de declarar, según un auto hecho público esta tarde.

El magistrado, además, ha ordenado una "vigilancia estática y continuada" a cargo de la Ertzaintza en el domicilio del portavoz de la formación ilegalizada para evitar su fuga. En este sentido, recuerda los precedentes de Josu Ternera y de Jon Salaberría, imputados en esta causa y que se encuentran en paradero desconocido. También ha establecido que el médico forense examine a Otegi cada doce horas para comprobar su evolución.

La fiscalía tenía previto solicitar esta tarde el ingreso en prisión de Otegi al considerarle inductor de los actos de violencia que tuvieron lugar en el País Vasco y Navarra en la jornada de huelga convocada por la izquierda abertzale el pasado 9 de marzo.

La abogada de Otegi, Jone Goirizelaia, había presentado una petición de aplazamiento al estar el encausado enfermo y al no poder ella acudir como su representante legal ya que tenía otro juicio en Bilbao. Finalmente, la Audiencia Nacional ha pospuesto la vistilla después de que un médico enviado por el juez certificara que, efectivamente, Otegi está indispuesto.

Decisión "política"

El magistrado de la Audiencia Nacional ha llamado a declarar como imputados a seis personas por los actos violentos en Euskadi y Navarra durante la jornada de huelga general del pasado día 9. Ese día ETA, además, hizo estallar dos bombas y anunció la colocación de otras dos, que no estallaron.

Los otros cinco imputados son Pernando Barrena; Juan José Petrikorena; la abogada Arantza Zulueta; el ex portavoz de las Gestoras pro Amnistía Juan María Olano; y el secretario general de LAB, Rafael Díez Usabiaga. Ayer, Batasuna quiso transmitir un mensaje de "confianza y tranquilidad"; "ningún tipo de agresión va a mermar nuestra determinación; cada día resta menos tiempo para la puesta en marcha del proceso [de paz], señaló Barrena. Pese a ello, en su opinión las imputaciones del juez tienen un "sesgo político" y están orientadas a "obstaculizar y entorpecer" el inicio de dicho proceso. De ello responsabilizó Barrena al PSOE.

Ayer, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, expresó su confianza en que la comparecencia de Otegi no tenga más trascendencia a este nivel porque "sería bueno para la convivencia y la cohesión de la sociedad". Así mismo, reprochó a los dirigentes abertzales "el vértigo político" a la hora de tomar decisiones que "conduzcan definitivamente a la paz y la convivencia". Los instó a estar "a la altura de las circunstancias" y a "hacer política", porque, de lo contrario, "es mejor que sean sustituidos por otra generación".

"Ceremonia de la confusión"

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha lamentado hoy que "se pida la encarcelación" del líder de Batasuna, Arnaldo Otegi,"que es un interlocutor" en el supuesto proceso de pacificación del País Vasco. "[Así] no se pueden resolver las cosas", ha afirmado el jefe del Gobierno vasco en Santiago de Chile, donde se encuentra de visita oficial.

Ibarretxe cree que se está escenificando una "ceremonia de la confusión", y que "incluso hay quien parece interesado en crispar el ambiente". Le parece al lehendakari que resulta "indudable" que existe "sombras" en este proceso, entre ellas la comparecencia de Otegi. "Hay un proceso que se está viendo en el que se pide la encarcelación de una persona que es interlocutor. Es mi interlocutor para hablar de temas políticos y es un interlocutor también de los demás", dijo Ibarretxe, que cree que no se pueden "resolver las cosas" sin la "interlocución de Batasuna".