Compras de última hora
El movimiento de péndulo, con constantes tomas de posición y tomas de beneficio, que define la orientación de los mercados de valores en los últimos días alcanzó su máxima expresión en la sesión de cierre de la semana, en la que el Ibex 35 llegó a perder el 1,16%, pero terminó en el máximo del día y ganando el 0,62%, con lo que se acerca de nuevo a los 11.800 puntos.
Todos estos vaivenes se limitan a los grandes valores, ya que mientras que el Ibex 35 gana en la semana el 0,14%, las empresas medianas han perdido el 2,07%, y las pequeñas, el 0,04%, lo que indica que son los inversores profesionales y los productos ligados al índice principal los que llevan la voz cantante en estos momentos.
La contratación en el mercado continuo descendió hasta los 3.170,54 millones de euros, aunque fue la actividad institucional la que redujo el ritmo, pues las operaciones "abiertas" mejoraron discretamente la cifra del jueves al terminar la sesión en 2.572,00 millones de euros.
La mayoría de los inversores esperaba con inquietud la cifra de paro de febrero en Estados Unidos, que creció una décima, hasta el 4,8%, pero con una creación de puestos de trabajo superior a la estimada. Estos datos cayeron bien en el mercado estadounidense y permitieron una reacción positiva de los mercados europeos en el momento del cierre; de ahí que París terminara subiendo el 1,23%, y Francfort, el 1,27%, mientras que la Bolsa de Londres ganaba el 0,89%.
La caída de los precios en el mercado secundario de deuda, en el que los tipos de interés a 10 años ya rozan el 3,7%, fue otro elemento a tener en cuenta por los inversores para explicar las tomas de posiciones con vistas a las próximas sesiones.
