La primera, en la frente

Todo el mundo en el paddock de Bahrein coincidió en el comentario de que los primeros entrenamientos de la temporada de Fórmula 1 ayer en el circuito de Shakir no eran significativos. Pero también todo el mundo dejó entrever una sonrisa irónica al ver la patética imagen del piloto finlandés Kimi Raikkonen y tres comisarios de pista empujando su McLaren Mercedes en medio del trazado, tras sufrir un problema eléctrico que lo dejó parado en la segunda tanda de la jornada.

Fue la imagen del día, la que quedó en la retina de aficionados, técnicos, pilotos y espectadores, porque resucitó el fantasma de los problemas mecánicos que el año pasado crucificaron a la escudería británica. Entonces Raikkonen tuvo el coche más rápido del mundial, pero también uno de los menos fiables. En Bahrein, la carrera que abre el campeonato, sólo dio 17 vueltas -6 en la primera tanda y 11 en la segunda- antes de sufrir el primer problema. Muy poco tiempo, porque ello le impidió corregir la puesta a punto y le relegó a un 12º tiempo, a casi dos segundos de Michael Schumacher, segundo clasificado (1m. 31.751s) tras el probador de Honda Anthony Davidson, y a uno de Fernando Alonso (1m. 23.538s).

"Apenas corrimos por la mañana, y por la tarde intentamos buscar los mejores neumáticos , pero un problema eléctrico nos obligó a detener el programa", afirmó Raikkonen. "No parece que sea nada grave. Al parecer ninguna otra parte del coche quedó afectada", agregó Pedro de la Rosa, piloto probador de McLaren. "Ahora, la principal preocupación es la clasificación de mañana", concluyó Ron Dennis, patrón de la escudería, cuyo segundo coche, el de Montoya, acabó en 13ª posición y, al parecer, con el motor tocado [perdería 10 posiciones si tuviera que cambiarlo].

Tal vez todo eso no sea significativo, pero al menos induce a pensar que McLaren no ha resuelto por completo los problemas de vibraciones causados por los V8. En cambio, otros equipos como Renault, Honda y, quizás, Ferrari, sí han hecho los deberes invernales. Esa fue, al menos, la conclusión de la primera jornada oficial de la temporada. En la tabla de tiempos figuró un Honda, el de Davidson, en el primer puesto (1m. 31.353s), el Ferrari de Schumacher y el de Felipe Massa en el segundo y el cuarto, el Williams con motor Cosworth de Wurz en tercer lugar, el Renault de Alonso, en quinto, y el Toro Rosso de Liuzzi fue sexto.

"Disponer de siete juegos de neumáticos para todo el fin de semana da mayor libertad a las escuderías, afirmó Fernando Alonso. "Creo que Ferrari ha logrado su tiempo cuando ha cambiado neumáticos. Pero habrá que ver cómo funcionan mañana [por hoy ]en la sesión de clasificación. Allí nadie esconderá nada. No me sorprende el tiempo de Davidson. Va con el tercer coche y puede arriesgarlo todo. Pero sí el de Toro Rosso, porque puede significar que ir con un motor V10 concede mejores prestaciones que los V8 de otras escuderías que han trabajado para adecuarse mejor a la normativa actual".

Ayer, todos los pilotos que lucharán por la victoria intentaron dar pocas vueltas para preservar sus motores y guardar neumáticos. Alonso realizó dos, sin concluir, en la primera tanda y 13 en la segunda. En su cuarto giro de la tarde colocó su Renault en cabeza de la clasificación, dejando atrás a Raikkonen y a su compañero Fisichella. Después, Michael Schumacher y Felipe Massa cambiaron neumáticos y salieron para borrar la triste imagen que dejaron los Ferrari la pasada temporada.