Cuevas acusa al Gobierno de meterse en "el disparate" de la búsqueda de la paz

El presidente de la CEOE, José María Cuevas, arremetió ayer contra toda la labor política, económica y social del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero. El líder de la patronal se atrevió incluso con el terrorismo y consideró las extorsiones al empresariado vasco como un subproducto de "este disparate en el que estamos metidos de la búsqueda de la paz". El proceso que impulsa el Gobierno tiene efectos "terribles en cuanto a la desmoralización de la sociedad, de los empresarios vascos y de los que no lo son, y en la reducción de la actividad económica", subrayó Cuevas durante un desayuno organizado por Europa Press.

La crítica a la política antiterrorista dio pie a Cuevas a distinguir entre los dos tipos de empresarios que, a su juicio, existen en el País Vasco: los que se consideran perseguidos, una parte "muy importante" que recibe todo el apoyo de la CEOE, y los que están "absolutamente convencidos" de que el proceso de paz es lo mejor. "Ésos piensan que lo que tenemos que hacer los de Madrid, porque nos llaman así, es quedarnos quietos y dejarlos a ellos solos. Y no digo más", sentenció Cuevas. El presidente de los empresarios se lanzó a enunciar esta clara división pese a haber reconocido anteriormente que el empresariado vasco es "muy complejo".

Política neointervencionista

El tono combativo con el Ejecutivo de Zapatero se mantuvo durante toda la intervención de Cuevas. "Hay una creciente y palpable intención neointervencionista de este Gobierno", señaló. Cuevas lamentó que el Ejecutivo, hasta ahora "coherente en materia económica por la capacidad de Pedro Solbes", se lance a la vertiente "siempre resbaladiza del populismo".

Acusó, además, al equipo de Gobierno de intentar "ahormar a su gusto a las empresas", con las leyes antitabaco, de igualdad, el código de buen gobierno... "Todos estos comportamientos consideran que la capacidad de las empresas para adoptar imposiciones es infinita. Pero acabará afectando a la competitividad", advirtió. Esas normas son voluntaristas y arbitristas, soluciones simples a problemas muy complejos, en opinión de Cuevas.

Las críticas dejaban traslucir principalmente el profundo malestar que ha generado en la patronal la Ley de Igualdad aprobada el pasado viernes. El líder de la CEOE quiso dejar claro que los empresarios no aceptarán imposiciones, pues se rigen por la libertad de empresa. "Tengo el pálpito de que [la ley] no va a tener un gran recorrido. Los empresarios asumen la libertad de contratación y de organización de la propia empresa. Y esos principios admiten pocas limitaciones", le espetó al Ejecutivo.

El representante de los empresarios consideró "un exceso" decir que las mujeres cobran un 40% menos que los hombres y lo atribuyó en parte a que las mujeres trabajan menos horas.