Una plantilla en desbandada

El Madrid quedó eliminado de la Liga de Campeones sin poder meter un gol en los 180 minutos de duelo contra el Arsenal. El resultado global expone la depresión de una plantilla en desbandada, cada vez más desconcertada ante los cambios de su entrenador y cada vez más dividida. La melancolía de algunos jugadores, como Gravesen, alternó en el vuelo de regreso con la aparente indiferencia de otros, que se dedicaron a superar el mal trago con humor o echando mano de la play station. Antes de despegar de Londres, Ronaldo, que por primera vez se ha ido de la Copa de Europa sin haber marcado, declaró a la Cadena SER que ve demasiados obstáculos como para aclararse sobre su continuidad. "He tragado mil cosas", dijo.

Ayer, durante el entrenamiento de recuperación vespertino, Beckham anunció que se había lesionado en el "calentamiento" del partido de Highbury. Los médicos, que tras el encuentro no detectaron más lesionados que Guti y Gravesen, por sendos golpes, dijeron ayer que el inglés sufre una contractura en el aductor izquierdo, por lo que no estará en Valencia mañana.

El Arsenal, que no es el equipo que mejor se defiende en la Premier League -el Chelsea y el Liverpool han recibido menos tantos-, se convirtió en el segundo en la historia de la Copa de Europa que derrota al Madrid conservando su sábana limpia. No recibió ningún gol. El primero en sentar el precedente fue el Brujas, que derrotó al Madrid de Del Bosque y Santillana en los octavos de final en 1977.

El empate de Highbury fue el espacio más visto en la televisión española en lo que va de año. La media de espectadores fue de ocho millones, con un pico que superó los once en los últimos minutos.

Al cabo del partido, la historia había cambiado sin remedio para la plantilla del Madrid. Ronaldo, el mayor goleador en los últimos cuatro años, regresó dando síntomas de una tristeza que le está lastrando. "Estoy triste", dijo en El Larguero; "he oído a Pelé y Platini decir tonterías aprovechándose de mi situación. La gente se ha inventado que me he peleado con Guti y él siempre ha sido mi preferido desde que llegué. Parece que el Madrid es una cosa y Ronaldo otra. Y yo formo parte de este equipo".

Ronaldo admitió que sus relaciones personales con sus compañeros no le ayudan: "A mí nadie me obliga a ir a cenar con quien yo no quiera. Voy con quien me gusta. Ni con Casillas, ni con Raúl, ni con Robinho... Lo importante es que nos respetemos. Cuando las cosas mejoren, diré lo que pienso. He estado tragando mil cosas. Pero tengo la espalda muy ancha. Lo aguanto todo. Lo que me duele son las mil mentiras que se cuentan".

La historia también se torció para Raúl, hasta el miércoles máximo goleador de la competición desde que se celebra con el formato de Liga de Campeones. Ahora es el segundo, superado por un gol. El nuevo líder de los artilleros es el ucraniano Shevchenko, del Milan, con 52 tantos.

En el viaje de regreso a Madrid no faltaron los jugadores que manifestaron su desconcierto ante la alineación decidida por Juan Ramón López Caro, que cada día propone un nuevo once. "Perdimos las bandas", decían, "y, con todos metidos en el medio, era muy complicado tener la pelota con éxito y ser profundos".

El Madrid que saltó al campo en Highbury fue, con 28,4 años, uno de los equipos con más media de edad de la Champions. Sólo lo superan el Juventus de Fabio Capello, con 29,2, y el Milan, con 29,4. El Barcelona de Frank Rijkaard eliminó al Chelsea con 25,7.