Un "pletórico" Joaquín Cortés presenta su nuevo espectáculo
El bailarín estrena en Madrid su reflexión vital 'Mi soledad'
"Me siento pletórico, estoy muy feliz de volver a bailar aquí", dijo ayer Joaquín Cortés al presentar en Madrid su nuevo espectáculo, Mi soledad. Después de tres años de ausencia, el artista actuará mañana en la antigua plaza de toros de Vistalegre. Será "el aperitivo" de una gira veraniega por 15 ciudades españolas, en escenarios similares. "Grandes teatros como el Real y el Liceo tienen la agenda ocupada", se lamentó Cortés.
"Es triste que en tu país haya problemas de agenda", comentó El gitano universal, como reza el cartel del nuevo espectáculo del bailarín nacido en Córdoba (1969) y criado en Madrid. Pero de público no tendrá problemas en su única gala madrileña. "Ya hay 8.000 entradas vendidas, prácticamente todo el aforo. Los asientos laterales no se venderán, queremos que todo el mundo lo vea bien. Habrá pantallas grandes y será como un concierto, con música en directo", dijo Cortés.
En el espectáculo, que dura una hora y 45 minutos, sin descanso, sólo baila su creador, acompañado de 18 personas, entre músicos y cantantes. Junto a su poderoso zapateado, los instrumentos de percusión y de cuerda tendrán protagonismo.
El nuevo espectáculo de Cortés hace un juego de palabras con soleá, un palo que le encanta. Su propuesta, basada en una reflexión vital, es a la vez intimista y abierta. "La primera escena es un hombre desnudo, en cuerpo y alma", explicó Cortés. Luego, comienza el jaleo: "Vuelvo a mis raíces gitanas, a la fiesta y al color de los zíngaros". Para llevar a cabo su idea ha contado con el vestuario (24 modelos exclusivos) creado por el diseñador francés Jean Paul Gaultier, con cuya estética comulga: "Le admiro porque siempre ha hecho cosas valientes y arriesgadas". El blanco y negro de los diseños del italiano Giorgio Armani para sus anteriores espectáculos ya son historia.
El bailarín español compareció ayer ante la prensa vestido con botas y vaqueros gastados y una camiseta blanca. Lució gafas de sol y el pelo recogido en una coleta. Se mostró contento y vital y dejó clara su autoestima: "Yo soy un creativo de los pies a la cabeza. En mis espectáculos siempre me arriesgo, investigo, soy muy inquieto". A las insistentes preguntas de si se considera querido en España, Cortés contestó que lo que le importa es "el cariño del público".
Pese a lo que digan los críticos y los puristas del flamenco, él está orgulloso de su trabajo: "He creado un estilo de fusión de músicas y estéticas. Hay un antes y un después en la danza flamenca desde mi espectáculo Cibayí (maravilloso, en caló). Después de 15 años, estoy imitadísimo en mi país".
Tras su paso por Madrid, Joaquín Cortés llevará Mi soledad a Lisboa y a finales de mayo bailará en emblemáticos escenarios italianos (La Scala de Milán, La Fenice de Venecia...) como parte de un proyecto benéfico de escuelas y hospitales infantiles impulsado por su fundación y la Fundación Rava, de la Scala.
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