La fotografía digital se centra en la gama alta y en los profesionales
El mercado, con síntomas de saturación - Todas las grandes marcas optan por alianzas para no perderse en un sector muy competititvo - Desaparecen los 3 megapíxeles en las cámaras digitales compactas
La feria PMA (Photo Marketing Association) de Orlando, Estados Unidos, no ha servido para presentar las novedades fotográficas que aparecerán este año, pero sí para tomarle el pulso a un mercado, el de la fotografía digital, que evoluciona y cambia a un ritmo mucho más rápido de lo esperado.
Las novedades son las ausencias. Por ejemplo, una gran novedad es la ausencia de cámaras digitales de menos de 4 megapíxeles. Es como si ya se hubiese tirado la toalla y se considerara a los teléfonos móviles los destinatarios de la cámaras de más baja resolución.
Al ritmo que van las cosas parece ser que las de 4 megapíxeles también desaparecerán pronto. En todo la feria sólo se podían encontrar cuatro modelos de tres marcas distintas. El mercado se concentra en las compactas de 5, 6, 7 y hasta 8 megapíxeles, con opciones como la pantalla táctil, el estabilizador de imagen, un flash rápido y de gran alcance o el disparo casi simultáneo de varias fotos, para componer una panorámica o elegir sólo la que ha quedado mejor.
Cierres y recortes
Después de cierres o recortes en varias empresas, han venido los acuerdos para poder sobrevivir. El último de Konica-Minolta, el de Panasonic y Olympus, Pentax o Leica, o el de Hasselblad con Imacon, hasta Leica fabrica ya lentes con montura Nikon, por poner unos ejemplos.
La superviviencia pasa por acuerdos ya cerrados, o por los que se seguirán produciendo entre grandes marcas japonesas tradicionales.
Fujifilm ha reorganizado su negocio en Japón con una reducción de personal y de fábricas, que ahora estarán en China; pero Fuji, la más valiente,no se olvida por completo de la película tradicional.
Kodak mantiene una mínima línea de productos, pero no presentó nada nuevo. Nikon se queda con la F6 y se olvida de todas las demás analógicas. Pentax, Minolta, Konica, Olympus, hasta ahora marcas reconocidas del mundo analógico, han tenido que fusionarse o aliarse para poder seguir compitiendo en el campo digital.
El mercado ha cambiado tanto que empresass como Samsung, más conocida por sus electrodomésticos que por sus cámaras, acaba de presentar dos cámaras réflex, además de unas muy competitivas compactas. Es un síntoma de por donde se sitúa ahora el mercado: estabilización de ventas en el público aficionado e incremento de las gamas de más alta calidad y precio, sobre todo el de las cámaras digitales réflex con un segmento medio y bajo cada día más numeroso.
Por otra parte, ya se empieza a notar que los profesionales están entrando en un terreno que no aceptaban, el de la fotografía digital, y que ya es inevitable. El precio es aún muy elevado, aunque su calidad ha dejado de discutirse.
Si las compactas tienden a una rápida estabilización en ventas -los crecimientos se aproximan al cero-, el mercado más selectivo de las ópticas intercambiables ha tomado un nuevo impulso. Canon, reina con sus modelos EOS, no para de sacar versiones de éxitos anteriores. Completa la gama con otra actualización, la 30D, una mejora que parece un híbrido entre su predecesora la 20D y la última 5D.
El fabricante que no tenga en el mercado una réflex para competir puede ver su negocio muy estancado este año.
En el plano profesional, Hasselblad hace honor a su prestigio y se muestra indiscutible desde que su alianza con Imacon produce unos respaldos excepcionales, hasta de 39 megapíxeles, pero sin olvidar que son los profesionales los que se decidirán por semejante maravilla. La causa fundamental es el precio de todos los aparatos, cámaras, respaldos, objetivos, accesorios, siempre en decenas de miles de euros.
PMA: www.pmai.org
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