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Entrevista:MIGUEL GUTIÉRREZ | Director del servicio de Salud Mental de Cruces

"La ansiedad es la enfermedad mental de nuestro tiempo"

Miguel Gutiérrez (Vitoria, 1948), responsable del servicio de Salud Mental del Hospital de Cruces y catedrático de Psiquiatría de la UPV, codirige la 14ª edición del Curso de Actualización en Psiquiatría, una convocatoria en la que profesionales de toda España actualizan sus terapias. La cita ha reunido en Vitoria a más de 500 especialistas, que han asistido a unas conferencias marcadas por las patologías de origen afectivo, con especial mención al trastorno bipolar.

Pregunta. ¿Las modas alcanzan a las enfermedades psiquiátricas? Ahora se habla del trastorno bipolar, como en fechas recientes le tocó el turno a la depresión, la anorexia o la ansiedad.

Respuesta. Hay que ir más allá, sin perjuicio de que en la psiquiatría haya modas, como en la pediatría, por ejemplo, cuando se habla de la lactancia. Ese hablar más de una enfermedad que de otra se debe más a los avances científicos que se han desarrollado en enfermedades que quizás no habían recibido tanta atención como otras y cuya terapia contaba con lagunas notables.

"El estrés o la depresión son patologías en las que la vulnerabilidad es más determinante"
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P. Pero da la impresión de que, por ejemplo, hoy existen más enfermos de trastorno bipolar que hace diez años.

R. No hay más enfermos, lo que ocurre es que se diagnostican mejor. Los avances en las investigaciones han revelado que muchos enfermos considerados como esquizofrénicos sufren en realidad un trastorno bipolar. Y ha ocurrido que esa patología se ha rebautizado: el trastorno bipolar es lo que se llamaba antes psicosis maniaco-depresiva. Hablamos de alguien que alterna fases depresivas y fases eufóricas.

P. ¿Influye el ritmo de vida urbano en estas patologías?

R. Pudiera ser, pero sólo considerándolo como desencadenante. Por ejemplo, que el individuo tiene un déficit de tolerancia al estrés, porque tiene una vulnerabilidad previa de origen biológico. El estrés, la depresión o el trastorno bipolar son patologías en las que la vulnerabilidad es más determinante. Por eso, surgen siempre vinculadas a los modos de vida urbanos.

P. ¿Cuál es la patología más frecuente en estos tiempos?

R. La ansiedad, seguida por la depresión. Partiendo de la base de que la ansiedad es consustancial al ser humano, hay individuos sin recursos suficientes para afrontarla. Hay una ansiedad normal y una ansiedad patológica. Si aparece un inspector de Hacienda, todos nos ponemos ansiosos. "Yo no he hecho nada", decimos. Eso es lo normal. Lo que no es normal es que te den palpitaciones y no duermas por ello.

P. Y luego está la anorexia.

R. Ése si que es un ejemplo claro de lo que estamos hablando, porque hemos introducido en la dinámica social una serie de factores que antes no existían, ya que interesa vender imágenes determinadas o se respaldan malas interpretaciones de la actividad deportiva, cuando hablamos de entrenamientos de horas para niñas de diez años. Son cerebros y mentalidades muy vulnerables.

P. La salud mental sigue teniendo grandes lagunas, como la atención a los presos con enfermedades mentales.

R. Si comparamos la situación actual con la de hace 25 años, hemos avanzado considerablemente. El marco asistencial en el Estado español es muy bueno: social, competitivo. Sí creo que la salud mental no recibe el interés debido y, claro, los presos enfermos mentales están a la cola de la cola. Como médico, me hago esta reflexión: desde una perspectiva social, ¿la sociedad tiene que ser más sensible con los presos con enfermedades mentales o con las niñas con anorexia nerviosa? Ahí dejo la pregunta como principio de reflexión.

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