Las suministradoras de agua piden que el precio "deje de ser político"

El presidente de la Asociación de Abastecimientos de Agua y Saneamientos de Andalucía (ASA), José Luis Rodríguez, demandó ayer en la III Conferencia sobre Gestión del Agua que "los partidos políticos suscriban un pacto andaluz para tratar de excluir de los avatares políticos las tarifas del agua". Rodríguez respaldó que el anteproyecto de Ley de la Gestión y Medidas de Fiscalidad del Agua elaborado por la Junta incluya un impuesto ecológico, pero criticó que convierta a las empresas en "recaudadoras".

Rodríguez planteó la necesidad de que las administraciones competentes en materia hidráulica -la Junta con la Agencia Andaluza del Agua y las confederaciones hidrográficas- "palien, en primer lugar, la situación de alerta que existe en algunas zonas de Andalucía, como el caso de la Costa del Sol". Aseguró igualmente que "no hay reservas actualmente de media en la comunidad andaluza hasta finales del presente año". Por ello, reclamó "una política hidráulica planificada a medio y largo plazo" y recalcó que "hay que perder el miedo político de tratar incluso de la construcción de grandes infraestructuras, como presas o embalses, si fuera necesario".

Sobre el impuesto ecológico sobre el agua, Rodríguez dijo que "se debe gravar a todos los usuarios, incluidos los regantes, que suponen el 80% del consumo de agua en Andalucía", pero rechazó que con esta nueva legislación "las empresas se convierten en recaudadoras de impuestos, para lo que el sector no está preparado".

En este sentido, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, defendió el impuesto de 0,2 euros el metro cúbico, previsto en la futura ley como "irrenunciable" para garantizar la inversión y precisó que otras comunidades como Galicia, Castilla La Mancha, País Vasco, Madrid o Cataluña ya lo tienen.

Por su parte, el director general del Agua, Jaime Palop, abogó por implantar un nuevo modelo de gestión hidrológica en España, basado en "el diálogo y el acuerdo" porque -destacó- "no podemos seguir con las tensiones territoriales que genera la gestión del agua en este país". Palop, dijo que el modelo tradicional de gestión del agua, basado en las cuencas, muestra "síntomas de agotamiento" y debe ser reemplazado por otro "que case" con el Estado de las Autonomías.