Un niño de nueve años, en coma tras un incidente en un colegio de Tarragona

Un niño de nueve años se encuentra en estado de coma en la unidad de cuidados intensivos del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona tras sufrir un accidente el pasado martes en la escuela en Valls (Tarragona). El Departamento de Educación aseguró que otro alumno, también de nueve años, le propinó un golpe con el pie en la cabeza de forma involuntaria cuando el niño herido se agachaba para recoger algo que le había caído en el suelo. Sin embargo, la familia del menor sostiene que se trata de una agresión provocada por un alumno al que califican de "violento".

Los hechos sucedieron el martes, al terminar la última clase de la mañana en el aula de tercero de primaria del CEIP Baltasar Segú de Valls. Eran las 12.30 y los alumnos, en fila india, se disponían a salir del aula para ir a casa. En esta fila sucedieron dos cosas, según explique los hechos el Departamento de Educación o lo haga la familia del niño. El delegado de Educación, Josep Maria Pallàs, aseguró ayer que la víctima se agachó para recoger un lápiz que le había caído al suelo. Y al mismo tiempo, otro alumno, que estaba situado ante él en la fila india, tiró el pie hacia atrás con la intención de sacarse una piedra que tenía en el zapato. El resultado: una "patada involuntaria" en la frente, según Pallàs, que no impidió al alumno herido regresar por la tarde a la escuela con normalidad.

Intencionalidad

La tía del niño, Lourdes Martínez, sostiene que se trató de una agresión "con toda la intención", y asegura que el alumno que le propinó la patada a su sobrino es "conflictivo" y que ya ha protagonizado otros episodios violentos en la escuela. Además, Martínez asegura que el golpe no fue en la frente, sino en la parte posterior de la cabeza.

La víctima no fue a la escuela a la mañana siguiente. Sus padres le llevaron al Hospital Joan XXIII de Tarragona, donde fue sometido a una operación de urgencia por un coágulo de sangre en el cerebelo. Tras la intervención, que tuvo lugar el miércoles, el niño fue trasladado al hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, centro especializado en en medicina infintil, donde permanece ingresado.

La Generalitat argumenta que no se ha podido determinar una relación de causa-efecto entre el golpe y el coágulo y esgrime que de todas las entrevistas a profesores y alumnos se desprende que no hubo agresión alguna, sino un simple accidente. Martínez, por su parte, asegura que los padres de la víctima disponen de un parte médico firmado del Hospital Joan XXIII que relaciona ambos hechos y define la herida como "agresión".

Pallàs explicó que en esta escuela existe desde el año pasado un "caldo de cultivo" de violencia escolar. El curso pasado, un niño que fue expulsado agredió violentamente a otro alumno.