Pesadilla en la T-4

El sábado 25 de febrero regresaba desde Las Palmas de Gran Canaria, en el vuelo de Iberia 8013, aterrizando en Madrid a las 23.35. Para nuestra sorpresa, la mía y la de mi compañera, vimos que para acceder a recoger nuestras maletas había que pasar por un control de documentos. Extrañados por esta actitud pensamos que era un control más a los que estamos sometidos los viajeros. Cuando enseño al agente de la Policía Nacional mi tarjeta de residente, me dice que no puedo entrar, que necesito el pasaporte.

Vivo y resido en España desde hace 10 años, trabajo en una empresa desde hace ocho, cotizo a la seguridad social, ya que dispongo de nómina, hago mi declaración de la renta, pago mi hipoteca, colaboro con diversas ONG... Los policías nacionales, encargados del puesto de control, no me daban ninguna solución alegando que era una entrada internacional, y que para acceder, salvo DNI español, hacía falta pasaporte. Si viajo a Canarias, que es España, no me llevo pasaporte...

La actitud de los policías ha sido realmente denigrante y falta de respeto total, llegando a decir que la culpa era nuestra por haber pagado un viaje económico. Hemos viajado por trabajo y nuestra empresa nos saca vuelos económicos por si surgen cambios. Uno de los policías llegó a esgrimir su porra diciendo que por ahí no se pasaba. Casi terminamos en el cuartelillo por el delito de querer llegar a tu casa después de una semana de arduo trabajo.

Protesto ante la Policía Nacional, sus tres agentes que estaban encargados del puesto fronterizo, por su falta de profesionalidad y sobre todo ante Iberia, que dejó tirado a todo su pasaje en una entrada internacional, habiendo hecho un vuelo nacional.La T-4 puede tener un diseño glamuroso y de vanguardia, pero los catetos de Iberia piensan que en España sólo viven españoles.