Las farmacias de guardia de Gavà cierran de noche por problemas de seguridad

Las 13 farmacias de Gavà han cerrado durante tres semanas desde la una de la madrugada hasta las ocho de la mañana, saltándose el calendario de guardias, por "problemas de seguridad". "Nos atracan y nadie nos protege", dijo ayer la delegada del gremio en el municipio, Maria Teresa Siñol. Según la representante del colectivo, el servicio no ha dejado de prestarse porque en la población hay un establecimiento abierto las 24 horas en la carretera C-31, a la altura de La Pava. Sin embargo, los vecinos se quejan de que la farmacia está lejos del núcleo urbano.

"No cumplen el calendario de guardia y nos remiten a la carretera, en la zona de la playa", afirmó el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Manuel Gómez. Los vecinos han remitido sus quejas a la Coordinadora de Farmacéuticos de Gavà y al Ayuntamiento. Algunos propietarios de los establecimientos se mostraron dispuestos a restablecer el servicio de guardia. Es el caso de Luis Espuis, que tiene su local en la calle de Santa Teresa. "Yo abriré hoy. Es normal que los vecinos se quejen. Hemos dejado la ciudad sin farmacias de noche", afirmó. Sin embargo, coincidió con que en las horas nocturnas su colectivo sufre problemas de inseguridad. "De noche entran los ladrones sabiendo que estás en el interior, revientan la persiana con el coche por el método del alunizaje o hacen palanca", explicó. Según el farmacéutico, en una noche de guardia "sólo pueden llevarse unos 200 o 300 euros. Pero lo peor es el susto". Los representantes del gremio en el municipio explicaron que el servicio no se cumplirá con normalidad oficialmente hasta el 1 de marzo.

Según el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, en verano y en Navidad hubo una oleada de robos en farmacias de guardia en municipios del Baix Llobregat, el Vallès y el Maresme. En consecuencia, en algunas poblaciones, como Gavà, se retiró el cartel con el calendario de guardias para evitar facilitar la información a los ladrones. La Policía Local se encargó de informar a los ciudadanos de cuál estaba abierta e incluso de estar presente durante la compra, lo que aún sucede en diversos municipios.