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Reportaje:El aparcamiento regulado en la capital

Guía para sobrevivir al SER

La ampliación del Servicio de Estacionamiento Regulado plantea numerosas dudas entre los ciudadanos

La entrada en funcionamiento el próximo miércoles de la ampliación del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en Madrid supondrá, según los más críticos, que más de medio millón de residentes tendrán que pagar por estacionar el coche en su barrio y, si se escucha a los más optimistas, la solución para el problema de aparcamiento. Aunque el aparcamiento de pago nació como una forma de disuadir a los no residentes de entrar en el centro de la capital, ahora se extiende a todo el interior de la M-30 y a los cascos históricos de algunos barrios. Éstas son algunas de las dudas que puede plantear la ampliación del SER.

- ¿A qué zonas afecta el SER?

A partir del próximo miércoles, 17 barrios de siete distritos -Fuencarral-El Pardo, Hortaleza, Tetuán, Chamartín, Retiro, Arganzuela y Carabanchel- se incorporarán al sistema de aparcamiento regulado por parquímetros. También lo harán la totalidad de los residentes de tres barrios de Chamartín -Nueva España, Hispanoamérica y El Viso- a los que la ampliación del estacionamiento regulado sólo afectaba hasta ahora en parte.

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Con esta ampliación, este sistema cubrirá los 47 barrios que están dentro del anillo de la M-30 y los cascos históricos de tres distritos: Fuencarral, Hortaleza, Carabanchel Bajo y Carabanchel Alto. Hasta ahora, un total de 750.000 madrileños estaban familiarizados con los parquímetros porque viven en zonas que ya son SER. A partir del próximo día 1, se incorporarán 405.000 residentes más, a los que hay que sumar la población de los cuatro cascos históricos citados.

- ¿Qué tipos de plazas hay?

Las azules están destinadas preferentemente a visitantes, que dispondrán de un tiempo máximo de aparcamiento de dos horas. Deberán abonar la tasa correspondiente en los parquímetros azules (un euro la primera hora). En estas plazas también podrán estacionar los residentes, con la misma limitación de hora y con una tarifa idéntica a la de los visitantes.

A los residentes se les reserva las zonas pintadas con rayas verdes. Para ello, tendrán que adquirir la llamada tarjeta de residente (24,60 euros al año).

No tienen limitación de tiempo, a condición de que no ocupen la misma plaza de aparcamiento durante más de cinco días hábiles. En estas plazas podrán estacionar también los vehículos de los no residentes, por un tiempo máximo de una hora (1,80 euros).

- ¿Cuántas son?

De las 37.259 plazas de 2002, año en el que el anterior alcalde, José María Álvarez del Manzano, instauró el sistema, se pasará a partir del 1 de marzo a 167.000 plazas.

El actual regidor, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha convertido así en un fuerte impulsor de este sistema. El número de plazas reguladas se ha incrementado un 348% en menos de cuatro años.

- ¿Cómo se distribuyen?

El Ayuntamiento reserva para los residentes el 75% del total de plazas disponibles en las calles de los barrios del interior de la M-30. Sin embargo, en los cuatro cascos históricos situados en el exterior de esta vía de circunvalación, el Consistorio sólo reserva el 65% de las plazas para los residentes. Pero estas cifras son sólo un mínimo que el Ayuntamiento puede aumentar.

El director general de Movilidad, Javier Conde, anunció el pasado viernes que en algunos barrios residenciales de la capital, en lugar de un 75% de plazas verdes, se podría llegar hasta el 85% o 95%.

- ¿Cuánto cuesta?

Las plazas azules tienen una tarifa mínima, de hasta 20 minutos, de 0,25 euros. Por media hora, se pagan 0,4 euros; por una hora, 1 euro; por hora y media, 1,55 euros y por dos horas (el máximo), 2,55 euros.

Los residentes que abonen 2,05 euros por el distintivo mensual o 24,6 por el anual pueden aparcar en las verdes, y estacionar por tiempo ilimitado, pero no podrán aparcar más de cinco días en la misma plaza.

También podrán estacionar los visitantes, por un tiempo máximo de una hora, previo abono de la plaza en parquímetro, con las siguientes tarifas: hasta 20 minutos (tarifa mínima): 0,5 euros; por media hora: 0,9 euros; por una hora: 1,80 euros.

El suplemento, tanto para azules como para verdes, por el exceso de hasta una hora sobre el tiempo autorizado asciende a tres euros (sin posibilidad de fraccionamiento).

A pesar de que en los últimos tres años las tarifas han subido cerca del 50%, sigue siendo más barato que dejar el coche en un aparcamiento subterráneo.

- ¿Y si me quedo más tiempo?

En el supuesto de que cualquier usuario rebase el límite de tiempo por un periodo inferior a una hora, podrá pagar la diferencia.

Una vez que transcurra la duración máxima permitida, el vehículo no podrá ser estacionado en el mismo barrio hasta que hayan transcurrido cuatro horas desde la hora límite de finalización del estacionamiento anterior que figure en el recibo del parquímetro. El usuario tendrá que estacionar el coche de barrio.

- ¿Cómo puedo pagar?

El usuario tiene dos posibilidades: adquirir un billete en el parquímetro o una tarjeta monedero. Para recargarla, hay que introducirla en el parquímetro y echar monedas. Pero este sistema no funciona por la falta de tarjetas.

- ¿Qué horario tiene el SER?

De lunes a viernes, de nueve de la mañana a ocho de la tarde; sábados de nueve a tres de la tarde; los domingos y festivos se suspende el servicio y durante el mes de agosto, de lunes a sábado, de nueve a tres de la tarde.

- ¿A qué vehículos no afecta?

El estacionamiento regulado, no incumbe a motocicletas y bicicletas; taxis en servicio y vehículos de alquiler de servicio público con conductor; vehículos institucionales durante la prestación de los servicios de su competencia; los de propiedad de los empleados públicos municipales en el ejercicio de sus funciones; los de representaciones diplomáticas; los destinados a la asistencia sanitaria y al transporte de personas de movilidad reducida.

Sin tarjetas prepago

En los últimos días se han registrado en Madrid quejas por la falta de tarjetas prepago para los parquímetros.

La fabricación de las tarjetas prepago cuesta a las concesionarias del SER alrededor de tres euros por unidad. Sin embargo, deben distribuirlas de forma gratuita. Ése es uno de los principales motivos de su escasez ahora mismo.

Además, el cambio tecnológico que han sufrido los parquímetros hará que queden inservibles las 350.000 tarjetas que habían sido repartidas por los concesionarios y que permitían recargar hasta 15 euros en los propios aparatos controladores.

El Ayuntamiento pondrá en circulación otras nuevas tarjetas a partir de marzo, cuando esté lista la nueva tecnología para los parquímetros. Con estas tarjetas, el usuario introducirá una sola vez la matrícula de su vehículo, pues quedará registrada para el resto de operaciones.

El director de Movilidad, Javier Conde, explicó en su momento que los usuarios que todavía tengan dinero acumulado en las antiguas podrán reclamar que les sean cambiadas por otras nuevas con la misma cantidad.

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