EDF observa con atención la reestructuración del sector

Mientras los grupos europeos de la energía libran la gran batalla por la primacía, el gigante eléctrico Électricité de France (EDF) contempla la batalla y espera a que se aclare el panorama. Su presidente, Pierre Gadonneix, presentó ayer unos resultados récord para 2005: 3.242 millones de euros de beneficios netos, más del doble (un 102%) que en 2004.

Gadonneix explicó que EDF tiene la intención de situarse "entre los líderes de la energía en Europa" y que es un "observador vigilante e interesado" de las reestructuraciones que ahora están produciéndose, pero que "aún no han acabado". Lo que está ocurriendo ahora, explicó, muestra que todavía "no hay un mapa estabilizado" de la energía en Europa.

"Hoy no tenemos proyectos precisos que desvelar", dijo Gadonneix. En estos momentos, añadió, la prioridad de EDF es invertir donde ya está instalada (Francia, Reino Unido, Alemania e Italia) pero no excluye "nada" sobre posibles inversiones en países europeos como España, si bien éstas "deben estar en el corazón de la estrategia, es decir, reforzar nuestra actividad en Europa y ser rentables". EDF no está presente ni en España ni en Bélgica, pero sí que hay grupos españoles y belgas operando en Francia, muestra de "la apertura del mercado francés".

El presidente de EDF, sin embargo, reconoció que sólo los grupos de carácter multinacional, que adquieran al menos "una dimensión europea", podrán enfrentarse al enorme reto de garantizar el abastecimiento y disponer de sistemas de producción que sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.

Preguntado sobre el futuro de la SNET, el tercer productor francés de electricidad del que Endesa controla el 65%, Gadonneix se mostró prudente. "No se pueden hacer predicciones", dijo, "depende en gran parte de lo que pase con la eléctrica española". El grupo italiano Enel, que tiene un acuerdo con EDF y controla un 30% de SNET, está interesado en hacerse con la francesa Suez y su filial belga Electrabel, así como con la totalidad de la SNET. Sin embargo, el Gobierno francés se opone a esta operación. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, le ha pedido neutralidad argumentando que Italia la mantuvo con la oferta de BNP Paribas sobre BNL.

EDF es una empresa pública cuya privatización arrancó el pasado 18 de noviembre con una salida a Bolsa del 15% del capital. El gigante eléctrico francés ha previsto 8.000 millones de euros para inversiones en el periodo 2006-2008, además de otros 12.000 millones para la modernización de su red en Francia y 6.000 millones en sus filiales. En 2005 su facturación alcanzó los 51.100 millones.