Greenpeace toma por sorpresa la fachada de la presidencia de la Junta
Una acción por sorpresa de los activistas de Greenpeace dejó ayer en evidencia la protección del edificio que alberga provisionalmente la Presidencia de la Junta de Andalucía. Unos 15 activistas, a bordo de un volquete de los utilizados en obras de construcción, bloquearon con una montaña de ladrillos la puerta de la conocida como Casa Rosa, anterior sede de la Consejería de Medio Ambiente y actual sede provisional de la presidencia de la Junta, mientras concluyen las obras de remodelación del Palacio de San Telmo.
Los activistas, vestidos con monos naranjas y cascos blancos, tras bloquear la puerta con la montaña de ladrillos, se encaramaron con dos escaleras de mano a los dos balcones de la fachada principal del edificio -llamada entrada de carruajes-, bloquearon con ventosas y cuerdas las puertas de acceso a los mismos, y colgaron una pancarta en la que se leía: "Demolición Hotel Algarrobico Greenpeace". Sobre los ladrillos, los activistas que se quedaron el tierra desplegaron otras dos pancartas: "Cabo de Gata libre de cemento" y "Hotel ilegal: demolición".
Según informó la responsable de la Campaña de Costas de Greenpeace, María José Caballero, los ecologistas depositaron en la puerta de carruajes de la Casa Rosa escombros de una demolición simbólica que realizaron ayer en el hotel almeriense. También dejaron "los ladrillos para pedir a Chaves que saque la construcción de un espacio protegido dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, gestionado por la Junta".
Hotel ilegal
Los ecologistas demandan a la Junta de Andalucía que obligue a la demolición total del Hotel Algarrobico, previsto con 411 habitaciones y más de 20 plantas, en terrenos protegidos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. La construcción está actualmente paralizada por orden judicial a instancias del Ministerio de Medio Ambiente, pero está pendiente de resolución definitiva. Los ecologistas acusan a la Junta de intentar modificar el plan de ordenación de recursos del parque protegida para salvar parte del hotel.
"Manuel Chaves tiene la oportunidad de demostrar que su compromiso con la naturaleza y las costas andaluzas es real. Aún está a tiempo de arreglar esta situación ilegal, que ha sumido en el descrédito su gestión ambiental y que puede tener consecuencias muy graves a nivel internacional", dijo María José Caballero.
Tras casi dos horas de acción, la policía logró reducir a los ecologistas, bajarlos de los balcones y retirar las pancartas. Posteriormente operarios municipales procedieron a la retirada de los ladrillos que imposibilitaban la entrada al edificio.
Se da la circunstancia que la Casa Rosa está justo en frente de la sede de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla en la Avenida de Eritaña.
Los dos ecologistas que treparon hasta los balcones fueron detenidos y llevados a comisaría. La unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Junta de Andalucía y que se encarga entre otros asuntos de la vigilancia de los edificios oficiales, tramitó la correspondientes diligencias. Los dos ecologistas fueron puestos en libertad con cargos a primera hora de la tarde y serán acusados de delitos de daños, usurpación y desobediencia.
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