"La televisión es un medio muy democrático"
Aitor Gabilondo (San Sebastián, 1972), guionista de series de éxito como Periodistas, imparte desde hoy y hasta el día 24 en Bilbao el curso Cómo se escriben las series de televisión. Una vez concluida la última temporada de El comisario, el guipuzcoano, curtido también en programas de radio como La ventana, prepara una nueva serie policíaca para el canal Cuatro y otra para Telecinco.
Pregunta. ¿Cómo se escriben las series de televisión?
Respuesta. En grupo. Aunque luego igual cada uno se encarga de un capítulo concreto, es un trabajo en equipo, de muchas reuniones y muchas horas.
P. ¿En el curso va a enseñar las claves del éxito?
R. No, ya me gustaría. Daré una impresión general de cómo se desarrolla un proyecto de serie, cómo se escriben, qué cosas demandan las cadenas, las exigencias que tiene la tele, etcétera. Las cadenas quieren siempre un éxito, porque la televisión es muy cara y necesitan rentabilizarlo.
P. ¿En su profesión hay que tener mucha fantasía o fijarse en la realidad?
R. Depende. Hay guionistas muy fantasiosos, muy originales, y otros que no lo son tanto pero tienen muchísima capacidad para asociar ideas. Es imprescindible ser curioso.
P. ¿Y discreto, para que no le roben las ideas?
R. No, siempre que escribes algo al cabo de 30 segundos hay alguien que te dice que ha leído una cosa parecida, o entras en Internet y compruebas que alguien ha publicado un libro que se parece. Las ideas están en el aire y a veces las cazas a la vez que otros. Además, una idea aunque te la roben luego hay que escribirla, y eso es duro y complicado.
P. ¿Por qué escapan los buenos guionistas de Euskadi?
R. Porque no hay trabajo en Euskadi, sobre todo. En otros casos se van porque les pagan mejor. Por ejemplo, los presupuestos que maneja Euskal Telebista, la única televisión un poco importante de Euskadi, son bajos y eso afecta a todo, a la producción en general y a los profesionales.
P. ¿Tienen los españoles la televisión que se merecen?
R. Creo que sí. Tienen cosas horribles que no se merecen y cosas maravillosas que igual tampoco se merecen.
P. ¿A qué se debe el desprestigio de la televisión?
R. A una mala interpretación de las cosas, a que se hace una lectura equivocada, porque en televisión las cosas que no gustan destacan infinitamente más que las que gustan. Hay cosas que son basura, pero la mayoría no lo son. Aparte, me parece un medio muy democrático; muestra muchas cosas y llega a muchísimas personas, da igual la clase social.
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