Las actas de Terra Mítica revelan que las prisas y la improvisación dispararon el gasto previsto
Los presupuestos se incrementaron sin control para solucionar defectos sobrevenidos
Las actas de las reuniones para repasar el estado de las obras de construcción del parque temático Terra Mítica de Benidorm revelan que la improvisación y las prisas por inaugurar en la fecha prevista dispararon los gastos inicialmente previstos y elevaron los presupuestos iniciales para solucionar defectos no previstos. En estas actas, a las que ha tenido acceso EL PAÍS, se evidencia el descontrol de la situación de un parque que hoy sigue intervenido judicialmente, pero que el consejero de Economía, Gerardo Camps, confía en sacar adelante mediante un acuerdo con los acreedores.
El parque presionó a los contratistas para no retrasar las obras "bajo ningún concepto"
"Se trabaja con hechos consumados. El mantenimiento será más grande"
El 27 de julio de 2000 el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y el director general de Terra Mítica, Miguel Navarro, -hoy encargado de impulsar la construcción del Ágora y los rascacielos diseñados por el arquitecto Santiago Calatrava en la Ciudad de las Ciencias- acompañaron al Príncipe Felipe en la inauguración de uno de los principales hitos de la gestión del PP de la Comunidad Valenciana. El anuncio oficial de entonces era que Terra Mítica facturaría en 2005 un total de 15.000 millones de las antiguas pesetas y la gallina de oro empezaría a poner huevos. Sin embargo, ese caluroso día de hace cinco años ya se anunciaba que la apertura de El rescate de Ulises se posponía hasta la segunda temporada y que Los rápidos de Argos o Las sorpresas de los dioses tardarían unos días en entrar en funcionamiento.
Las actas de las reuniones entre los responsables de Terra Mítica y los contratistas encargados de la construcción y acondicionamiento de las atracciones ponen de manifiesto el descontrol y las prisas. Así, en una de las reuniones del 14 de marzo de ese año la representante de Global Gerencia de Atracciones, hablando de la ejecución del área temática correspondiente a Grecia, "comenta que se trabaja con hechos consumados y que habrá que buscar ahora un tratamiento para la estructura para no tener que devolver toda la estructura. El mantenimiento será mucho más grande, el coste más alto". En esa misma reunión, la responsable de Terra Control señala que "hay un problema en el control de las zapatas. Los planos de planta general y de armado no coinciden en lo que son las dimensiones de las zapatas y tampoco en la armadura". En la reunión, según consta en el acta, se discute también sobre otros aspectos como las canalizaciones. El contratista de la instalación eléctrica, Moncobra, dice que hace un mes que quería empezar y "no ha podido tirar cables" porque no están las canalizaciones. El representante de Moncobra quiere dejar constancia de que "ya es la tercera vez que tiene que hacer marchar a sus instaladores". La UTE que se encarga del área temática de Grecia reconoce que se le entregó un nuevo plano con el trazado de las canalizaciones pero que no se lo ha podido mirar.
En la siguiente reunión, celebrada una semana más tarde, la respuesta de la UTE sobre las canalizaciones eléctricas tampoco llega porque "se han destrozado muchas partes de las canalizaciones ya hechas por haber construido ahora las zapatas de la tematización". Hay que cambiar el trazado y tirar los tubos cortados. Las prisas y la exigencia de terminar las obras como sea a finales de abril se repiten en la práctica totalidad de las reuniones con contratistas.
De este modo, a mediados de abril "la dirección técnica de Terra Mítica decide que se incorporarán próximamente nuevos equipos con los medios necesarios para reforzar y concluir los trabajos en el plazo requerido" para completar el embarcadero de El gran viaje. En las anotaciones que figuran en las actas son constantes las advertencias de los gestores del parque de Benidorm a los contratistas: "Terra Mítica indica que NO se retrasará bajo ningún concepto la urbanización, colocándose por los contratistas que necesiten el paso las protecciones correspondientes".
A pesar de las prisas a los contratistas, el parque abrirá en julio sin tener terminadas todas sus atracciones. En una carta a la dirección técnica de Terra Mítica, la firma Amusement Whitewater se excusa por los retrasos en la puesta en funcionamiento de la atracción Splash y argumenta "demora en la aprobación de las estructuras primarias de soporte de las rocas artificiales; demora en la adjudicación de la fabricación de las mencionadas estructuras, parada en la obra de más de dos semanas cuando se consideró adjudicarla a otra empresa, lo cual se rectificó posteriormente; demoras (inicialmente) en al aprobación de los volúmenes y las texturas; mayor volumen de obra del inicialmente previsto en proyecto". Todo un rosario de improvisaciones que convirtieron la construcción de Terra Mítica en una auténtica montaña rusa, llena de emociones.
Deudas, cemento y fútbol
La urgencia para cumplir con los plazos obligó también a ampliar los presupuestos inicialmente acordados, no sólo de construcción de la obra, sino de los elementos técnicos necesarios para su funcionamiento. De este modo, el presupuesto para cubrir técnicamente los efectos de iluminación del Túnel de Anubis, el Cementerio de Naves, Colquides, el Lago de Poseidón y los sistemas de control se incrementaron en 58,6 millones de las antiguas pesetas (352.000 euros). Todo ello mediante presupuestos sin desglosar y sin que hubiese concurrencia de ofertas. El proceso acabó con una suspensión de pagos por importe de 215 millones de euros y la intervención judicial del parque para evitar su quiebra. El Consell confia ahora que en el plazo de un mes el parque podrá volver a la normalidad tras alcanzarse un acuerdo con los acreedores. Situación que se verá facilitada por el hecho de que la Generalitat es el principal acreedor del parque, con cerca de 57 millones de euros. A distancia, el resto de deudas que mantiene el parque corresponde a bancos y cajas de ahorro y a constructoras (la mayoría de ellas encuadradas en las uniones temporales de empresas que levantaron Terra Mítica contra reloj).
Entre las deudas que motivaron la suspensión de pagos de Terra Mítica también figura un llamativo paquete de acreeedores dedicados al mundo del fútbol.
La política publicitaria realizada por los gestores de Terra Mítica tuvo así, entre otras consecuencias, la generación de deudas con el Valencia CF (628.000 euros), el Villarreal CF (2 millones de euros), la Real Federación Española de Fútbol (3,7 millones de euros), el Elche Club de Fútbol (281.000 euros), y el Levante Unión Deportiva (268.000 euros). En la lista de acreedores, por figurar, figuran hasta gimnasios como el de Atalanta Centro Deportivo, al que se le adeudan casi 1.000 euros.
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