Un hombre estrangula a su madre en Torrejón de Ardoz
Un hombre de 30 años con problemas mentales mató ayer en el domicilio familiar a su madre, de 59, estrangulándola y asestándole diversas puñaladas en el cuerpo. El supuesto autor del crimen fue detenido por los agentes de Torrejón de Ardoz y conducido a la comisaría de la localidad.
Los hechos se produjeron en el piso 9º A del número 28 de la avenida de Madrid, en Torrejón de Ardoz. Cerca de las diez de la noche regresó a la vivienda su dueño, que había salido sobre las siete de la tarde a realizar unas compras. Se extrañó de que la puerta de acceso al piso estuviera cerrada con el cerrojo, por lo que decidió avisar al Cuerpo Nacional de Policía y a los bomberos para que la abrieran. Cuando estos últimos tiraron la puerta abajo, hallaron a su esposa muerta.
La mujer había sido estrangulada con un cable y también le habían colocado una bolsa de plástico en la cabeza. Según fuentes del caso, también presentaba heridas inciso-contusas asestadas con un arma blanca en el cuello, los brazos y las piernas.
Los agentes que acudieron al domicilio arrestaron al hijo de la víctima, que se encontraba en una de las habitaciones.
Al lugar también acudieron facultativos de una UVI móvil del Summa, que sólo pudieron certificar la muerte de la mujer, según informó un portavoz de Emergencias 112. El marido de la víctima fue atendido de una crisis de nervios.
Cuadro maniaco-depresivo
Las primeras investigaciones apuntan a que el autor de los hechos es el hijo, que sufría un cuadro maniaco depresivo y que no se tomaba la medicación. "Ese chico estaba muy mal. Estaba yendo a un psiquiatra que le atendía, pero se veía que no mejoraba. Estaba todo el día metido en casa y nunca salía a ningún lado", señaló una vecina del edificio. Algunos residentes explicaron que el padre de familia estaba jubilado, mientras que la fallecida se dedicaba a limpiar viviendas en Torrejón.
El supuesto homicida tenía otro hermano. "Daba pena ver a este hombre
[en referencia al presunto asesino]. Estaba muy delgado, muy desmejorado y ni siquiera te saludaba cuando te veía por la escalera", añadió otro vecino, que dijo nunca había oído discusiones en la casa donde se produjo el crimen. La familia llevaba muchos años en el inmueble.
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