Celebración de baile
Regresaron los Zuco 103 a Madrid, una ciudad que les quiere de modo especial y a cuyo cariño correspondió con sus palabras la solista a lo largo de toda la actuación. Ni que decir tiene que la sala exhibía uno de esos llenos propios de las grandes ocasiones y la verdad es que, a tenor de otros conciertos celebrados en la capital, resultaba lógico: la música de Zuco 103 se presta a ese tipo de celebraciones musicales que son tanto una actuación al uso como una sesión de baile en la que es difícil no participar.
Sí es cierto que se apreció alguna diferencia sustancial con respecto a anteriores visitas: faltó el concurso de un DJ, una de las señas de identidad de la formación. Se procedió por tanto a cargar más en la actuación de los músicos, acercando el formato del grupo al del acid jazz convencional, en lógico detrimento de los aspectos que antes eran seña de identidad, como es el caso de la electrónica. Eso sí, la voz de la cantante sigue siendo un velo de gasa que envuelve al espectador con dulzura, pero también con firmeza; que le arrastra de modo inmisericorde a la pista de baile. Arropada por unos teclados que hacen todo tipo de arreglos melódicos y rítmicos, esa voz se monta en el tren rítmico formado por un batería y un percusionista que van, como vulgarmente se dice, a piñón fijo a través de interminables secuencias de ritmo de bossanova, samba, drum'n'bass, hiphop, funk o dub. Tienen además un bajista especialmente brillante. Al guitarrista apenas se le oye.
Zuco 103
Lilian Vieira (voz), Alvin Lewis (guitarra), Stefan Schmid (teclados), Claus Toft (percusión), Lesley Kühr (bajo) y Stefan Kruger (batería). Sala Divino Aqualung. 16,50 euros. Madrid, viernes 17 de febrero.
En cuanto a los temas interpretados, proceden de toda la discografía del grupo, con especial parada en los temas de su último álbum, Whaa!, editado el año pasado. Pero parecen temas ofrecidos en versión mix para discoteca, quedando en algunos casos excesivamente largos. Nada de esto, sin embargo, impidió que se estableciera una tremenda conexión entre el grupo y el público, que participó con sus coros, deviniendo en un concierto francamente exitoso en el que brillaron especialmente temas como Duele le le o It's a woman's world.
Babelia
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