El Gobierno dice que el único mensaje que espera de ETA es que abandone las armas

El Gobierno aseguró anoche que no comenta ningún comunicado de ETA y que sólo esperan aquel en el que la organización terrorista anuncie "la renuncia total y definitiva al uso de las armas", según informaron fuentes de La Moncloa. El PSOE emitió un comunicado en esa misma línea. "El único comunicado que se espera es el del abandono de las armas". El PNV advirtió a ETA de que no va a aceptar "ningún tipo de presión, tutela o condicionante sobre su actuación política" y reclamó a la banda que deje las armas. CiU aseguró que no es ETA "quien debe marcar el paso en un posible futuro proceso de cese del terrorismo". IU, por su parte, afirmó que el comunicado supone retrasar el "paso inexcusable" de la paz.

La respuesta del Gobierno y del PSOE fue prácticamente idéntica. "El único comunicado que se espera de ETA es el del abandono de las armas". Por tanto, el de ayer "no aporta nada" y no hay por qué comentarlo.

Por la mañana, horas antes de que se supiera que la banda terrorista iba a hacer público su comunicado la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió en Santander que el fin del terrorismo "no debe plantearse en los términos" de vencedores y vencidos que el viernes pidió la Fundación de Víctimas (FVT), pero recalcó que para lograr la paz no habrá "atajos", "ni precios ni hipotecas". Fernández de la Vega hizo estas declaraciones al ser preguntada sobre el decálogo presentado ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por la presidenta de la FVT, Maite Pagazaurtundua. La vicepresidenta contestó: "El objetivo es la paz, pero no a cualquier precio".

Derrota definitiva

El portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, mantuvo que el comunicado demuestra que "hay que apostar decididamente por la derrota definitiva de la banda". El portavoz popular pidió al Gobierno que "deje de especular" y "deje de generar las frustraciones que se pueden derivar de esas especulaciones" y que "recupere los instrumentos que han demostrado eficacia en la lucha contra ETA", como el Pacto Antiterrorista. Barreda reclamó "un final con vencedores y vencidos, que venzan los valores democráticos y sean derrotados, vencidos, los terroristas, porque eso es lo que desea la sociedad democrática".

El PNV, mientras, aseguró que la banda, con su comunicado, demuestra "que no quiere entender lo que la sociedad vasca le reclama". Lo que quieren los vascos, según el PNV, es que ETA abandone "definitivamente la violencia y renuncie a ejercer cualquier tipo de tutela política".

CiU, a través de su portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, aseguró que "no merece la pena valorar ningún comunicado de ETA hasta que no sea aquel en el que anuncie su voluntad de dejar definitivamente las armas y, consecuentemente, el cese de la violencia, del asesinato y de la extorsión". Duran añadió que "ETA no es quien debe marcar el paso en un posible futuro proceso de cese del terrorismo". Destacó "la necesidad de que las fuerzas políticas democráticas, empezando por el Gobierno, mantengan la discreción y la prudencia necesarias" para no caer en la trampa de ir generando una ansiedad entre políticos y medios de comunicación. Esa ansiedad, subrayó, la debería tener ETA y no los ciudadanos.

Izquierda Unida, a través de su coordinador general, Gaspar Llamazares, aseguró que el comunicado supone retrasar el "paso inexcusable" que la declaración de tregua representa para abordar la pacificación. Según Llamazares, ETA "no forma parte del proceso de normalización política" en el País Vasco.

Desde las asociaciones de víctimas del terrorismo, el Foro de Ermua pidió la dimisión del presidente Zapatero por entender que el comunicado reivindica el derecho de autodeterminación y supone el "fracaso" de la política antiterrorista del Ejecutivo y por crear "falsas esperanzas".