Empleo refuerza los servicios mínimos por la huelga de la limpieza de Irún
La consejería de Empleo ha ordenado que se refuercen los servicios mínimos establecidos para la residencia municipal de ancianos y los centros escolares de primaria de Irún, mientras se desarrolla la huelga indefinida iniciada el 23 de enero por 58 trabajadoras de Eulen y Clece que limpian para el Ayuntamiento y que quieren que se les equiparen sus salarios al de los funcionarios.
La decisión se ha adoptado por la duración de la huelga y "los informes realizados por la inspección de Salud Pública de Guipúzcoa y del Departamento para la Política Social de la Diputación", explicó el consistorio. Se trata de que la actividad de estos centros pueda desarrollarse "con garantías para la salud e integridad" de sus usuarios.
La huelga comenzó a pasar factura al poco de iniciarse. En la residencia Ama Xantalen, por ejemplo, los servicios mínimos incluían la limpieza diaria de los baños, la cocina y un barrido húmedo de las habitaciones. Aún así, la suciedad era ya más que evidente en sus instalaciones el 1 de febrero, sobre todo, en el comedor. "Nos tienen aquí como a animales, como a cerdos, viviendo entre porquería", se quejaba ese día María Pilar, una de las 68 residentes.
Tres días después, la ikastola Txingudi, el mayor centro educativo de Irún, decidió adelantar el cierre a las 13.00 por el mal estado del comedor. Puso la medida en marcha el 7 de febrero, aunque apenas duró unos días.
Barrido y fregado
Así las cosas, el Ayuntamiento pidió al Gobierno que reforzase los servicios mínimos y el departamento de Joseba Azkarraga ha atendido la solicitud. En la notificación que remitió el jueves al consistorio y entró ayer en funcionamiento ordena, entre otras medidas, "la limpieza diaria del comedor de la residencia y el barrido y fregado una vez por semana de las aulas" de las escuelas.
ELA, LAB y ESK, convocantes del paro, no tardaron ayer en criticar al Ejecutivo. "Los servicios mínimos son absolutamente abusivos, claramente reventadores de la huelga", afirmó un portavoz de ELA tras concentrarse en Irún para exigir al Ayuntamiento que se siente en la mesa de negociación. "En vez de ser un árbitro neutral, Azkarraga es un fascista de primera línea. Sólo falta que vayan a limpiar las placas doradas que colocaba Franco para celebrar los 25 años de paz. Para proteger el derecho a la educación no hace falta poner estos servicios mínimos".
Los sindicatos, que analizan si recurrir o no la orden, anuncian más movilizaciones. Quieren presionar para lograr que las empleadas lleguen a cobrar ese 35% más que figura en las nóminas de las funcionarias o de las trabajadoras que, sin serlo, limpian aulas de secundaria.
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