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Gallardón da luz verde a la edificación del mayor barrio de España en Vallecas

La construcción de 51.000 viviendas en el sureste de la capital comenzará en cuatro años

El futuro barrio de Valdecarros, el mayor de los que se construyen en los límites de la capital y en toda España, echó a andar ayer con la aprobación inicial de su plan parcial por el Gobierno del Ayuntamiento. Valdecarros, que sumará 51.000 viviendas (el 55%, de precio inferior al de mercado) y una población similar a la de Salamanca o Almería, es hoy un inmenso solar en Villa de Vallecas. Y alberga uno de los mayores hipermercados de la droga de España: el poblado de Las Barranquillas.

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, advirtió de que los trámites administrativos y de urbanización del terreno -poner las calles, las conducciones de gas, luz y agua, etcétera- durarán cuatro años, y sólo entonces podrá comenzar la construcción de las casas. Esas obras "suelen suponer otros 18 meses", así que los primeros vecinos llegarían en torno a 2011. "Los promotores [inmobiliarios] no pueden ofrecer casas antes de esos plazos porque no estarían diciendo la verdad", subrayó el alcalde.

El Plan General de Ordenación Urbana preveía la construcción de los barrios del sureste, incluido Valdecarros, en el "segundo cuatrienio", es decir, a partir de 2001. El retraso en su desarrollo provoca periódicamente protestas y manifestaciones de los futuros vecinos, muchos de los cuales llevan años pagando adelantos y esperando que les entreguen sus casas. El Ayuntamiento siempre ha dicho que los plazos del plan general son inconcretos y que el enfado de los vecinos es culpa de las inmobiliarias que prometen los pisos en plazos "imposibles", porque estos barrios son "auténticas ciudades" que hay que levantar desde cero.

En el caso de Valdecarros, esa afirmación es más cierta, según un portavoz de la Comunidad de Madrid, dueña del 17% del suelo. "Allí vivirán entre 150.000 y 200.000 personas. Nunca se ha construido una ciudad de esas dimensiones, de golpe y dentro de un distrito", explicó.Ruiz-Gallardón admitió que en los próximos meses, cuando el Ayuntamiento diseñe el nuevo barrio de Valdecarros en función de los usos -residencial, equipamientos, zonas verdes- adjudicados a cada suelo por el Plan General de Ordenación Urbana, deberá decidir también qué hacer con el poblado marginal de Las Barranquillas. "Es cierto que en algún momento habrá que calificar ese suelo. Pero no hay proyecto ni plazo concreto para la desaparición del poblado. Y hasta entonces el Ayuntamiento seguirá prestando los servicios sociales y sanitarios que presta en la actualidad", afirmó el alcalde.

Gallardón es consciente de que Las Barranquillas "no es equiparable a otros núcleos marginales de la ciudad". No se trata de un poblado de chabolas con un número determinado de habitantes a los que habría que realojar, sino que es más bien "un problema sanitario". Por Las Barranquillas, con un centenar de chamizos y un número desconocido de inquilinos habituales, deambulan cada día unos 5.000 toxicómanos buscando su dosis, según cálculos policiales.

La 'narcosala'

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A unos 300 metros del centro del poblado está la narcosala, que Gallardón abrió en 2000 cuando era presidente de la Comunidad. Allí acuden los toxicómanos para inyectarse la droga en condiciones más higiénicas, cambiar jeringuillas usadas por otras nuevas o ser atendidos por médicos y trabajadores sociales. La narcosala tuvo en 2004 unos 500 usuarios habituales. Cada día acudió una media de 100 personas para inyectarse su dosis de cocaína, heroína o una combinación de ambas, según datos de la Agencia Antidroga. Los empleados del centro recogieron 1.200 jeringuillas usadas cada día.

Este panorama se encontrará el Ayuntamiento cuando inicie la urbanización del suelo de Valdecarros, y entonces será ya casi imposible seguir aplazando el desmantelamiento de un poblado que siempre ha quedado fuera de los programas de erradicación del chabolismo de Ayuntamiento y Comunidad.

El principal propietario de suelo en Valdecarros es el Gobierno regional, con el 17%. El resto, además del propio municipio, son particulares que deberán ponerse de acuerdo para urbanizar.

Un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio señaló ayer que "la mitad de toda la vivienda protegida que se va a levantar en ese nuevo barrio la hará la Comunidad de Madrid", y añadió: "Es el desarrollo urbanístico más grande de España; nunca se había hecho algo así. Por cierto, le lleva uno o dos años de adelanto, en los trámites administrativos, a la Operación Campamento [la construcción de 10.700 viviendas en suelo del Ministerio de Defensa], que aún no tiene elaborado su Plan Parcial".

El crecimiento de Madrid con 14 nuevos barrios en los límites de la ciudad, aprobado por el Ayuntamiento en 1997, supone la construcción de más de 200.000 viviendas. A fecha de hoy sólo están terminadas y ocupadas 19.800, todas en los barrios del norte -Sanchinarro, Las Tablas y Montecarmelo- y en el ensanche de Carabanchel. Los desarrollos del sureste, donde vivirán más de 350.000 personas, están todos en fase de trámites previos.

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