La Aduana Nacional de Bolivia demanda al grupo Repsol YPF por contrabando de crudo

El organismo de aduanas boliviano acusó ayer a la filial en Bolivia de la compañía española Repsol-YPF de contrabando de petróleo entre junio de 2004 y junio de 2005. El organismo estatal anunció que ha puesto las investigaciones realizadas sobre la empresa Petrolera Andina S.A. a disposición de la fiscalía de la ciudad de Santa Cruz (al este del país) por si se puede abrir un "proceso penal aduanero por supuesto contrabando". Fuentes de Repsol aseguraron ayer que en ningún momento ha habido dolo en la actuación de Andina y reiteraron la disposición de la empresa a seguir operando en Bolivia.

Según Ricardo Alba, presidente del organismo de aduanas boliviana, sus inspectores han detectado que entre junio de 2004 y el mismo mes de 2005 la diferencia entre los barriles exportados por Andina y los declarados es de 230.399 barriles que representan un valor total de más de nueve millones de dólares por lo que la cantidad que presuntamente la filial de Repsol habría defraudado al fisco por aranceles impagados sería de unos 215.000 dólares.

Fuentes de Andina reconocieron que podría existir una diferencia entre las cifras de exportaciones reales y las oficiales, achacable a una imprecisión en los despachos pero que en cualquier caso no ha existido nunca mala intención ni una estructura fraudulenta organizada. Andina ya presentó un pliego de descargos ante las autoridades aduaneras bolivianas en enero, que no ha podido evitar que la nueva administración del presidente Evo Morales haya llevado al caso a los tribunales.

En un comunicado oficial, Andina aseguró que en ningún momento sus operaciones han causado perjuicio a Bolivia y subrayó que antes de exportar se han satisfecho las necesidades internas del mercado boliviano. Sin embargo el presidente de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Jorge Alvarado, advirtió que no aceptará "presiones ni negocios" si Repsol trata de vincular su presencia en el país a la manera en que se resuelva la acusación por contrabando. Alvaro denunció hace un año que Repsol estaba pasando petróleo de contrabando a Argentina.

La denuncia hecha pública ayer es el segundo golpe de importancia contra Repsol desde que el pasado 21 de enero el indigenista Evo Morales alcanzara el poder en el país andino. El primero fue la inscripción a nombre del Estado boliviano de las reservas que Repsol tenía a su nombre en diversas bolsas internacionales, anunciada por el ministro de hidrocarburos Andrés Soliz, minutos después de jurar su cargo y cuando todavía ni siquiera había ocupado su despacho.