Hermanas en guerra
La década española de los años treinta constituye una fuente inagotable de apasionantes historias personales, de microrrelatos, que surgen en primer plano con el fondo de los trascendentales acontecimientos de la proclamación de una República y del estallido de una guerra. Cambió tanto la sociedad, se transformaron tanto los individuos, se alteraron tanto los usos y las costumbres que, después de 1939, mucha gente resultó ya irreconocible para sus familiares más cercanos o para sus amigos más queridos.
La periodista y escritora Inmaculada de la Fuente ha sabido dibujar a partir de las divergentes trayectorias de dos hermanas un fascinante retrato de los avatares de España en el siglo XX. Las hermanas no fueron anónimas mujeres, pero tampoco se hallaron en el foco de grandes protagonismos, sino más bien entre bambalinas. Constancia y Marichu de la Mora fueron nietas de Antonio Maura, uno de los políticos más poderosos del reinado de Alfonso XIII. Mientras la primera evolucionó desde su condición de señorita de la alta burguesía hasta su militancia comunista y su puesto de portavoz del Gobierno republicano para la prensa extranjera, la segunda se alistó en las filas de la Falange y fue amiga y confidente de José Antonio Primo de Rivera y de Dionisio Ridruejo.
LA ROJA Y LA FALANGISTA. DOS HERMANAS EN LA ESPAÑA DEL 36
Inmaculada de la Fuente
Planeta. Barcelona, 2006
454 páginas. 21,50 euros
Con esos atractivos mimbres históricos, investigados con inteligencia en archivos, periódicos y fuentes orales, y con un estilo literario que busca convertir cada capítulo en un reportaje, Inmaculada de la Fuente traza en paralelo las biografías de las hermanas De la Mora, que derivan en una metáfora de miles de mujeres de la época.
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