La UE apoya la prohibición de ataques a las religiones

La Unión Europea busca el modo de apoyar en Naciones Unidas la pretensión del mundo islámico de que cualquier acto que atente contra la libertad religiosa sea considerado un ataque a un derecho humano. Es la resolución que patrocinan los 57 países de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), sostenidos por el jeque Sayed al Tantawi de la universidad cairota de Al Azhar, que pasa por ser un Vaticano del islam. Javier Solana, enviado por la UE para restablecer la confianza del islam, se entrevistó ayer con el jeque Tantawi.

Solana preparó con esmero su entrevista con Tantawi, que debería ser crucial para reconducir la crisis de las caricaturas dado que el jeque es la máxima autoridad del islam suní, el que practican nueve de cada diez seguidores de Mahoma. El coordinador de la política exterior de la UE calificó de "deliciosa" su reunión con un "hombre de paz y sabiduría" y anunció que en nombre de la Unión Europea le había hecho saber que "nadie en Europa quería ni quiere ofender a los creyentes de una de las grandes religiones del mundo".

También indicó Solana que en el curso de la entrevista Tantawi hizo "comentarios de naturaleza conceptual a los que respondí que tomaba buena nota de lo que estaba diciendo". Pero en posterior conferencia de prensa el jeque no habló en términos teóricos: "Hemos insistido en la promulgación de una resolución por el Consejo de Seguridad que sea vinculante para todos los países, que prohíba los ataques a los profetas, en particular a Mahoma".

El dirigente europeo, sin pronunciarse directamente sobre la hipotética resolución, apuntó que la protección de símbolos y creencias religiosas "se puede hacer realidad mediante el nuevo Consejo de los Derechos Humanos en el seno de la ONU". Ese Consejo debe sustituir a la desacreditada Comisión de los Derechos Humanos y en su articulado fundacional quieren los países de la OCI que se incluya "prohibir los casos de intolerancia, de discriminación y de incitación al odio y a la violencia derivados de todo acto contrario a religiones, profetas y creencias que sea una amenaza a los derechos humanos y las libertades fundamentales".

"Hemos hablado de un proyecto de resolución en la Asamblea General de la ONU contra la difamación de religiones", declaró el ministro egipcio de Exteriores, Ahmed Abul Geit, mientras el propio Solana confirmó que en su entrevista con el presidente Hosni Mubarak se había tratado de cómo garantizar "la protección de los símbolos religiosos".

Mientras, un nuevo estallido de violencia por las viñetas en Pakistán, donde hubo manifestaciones y protestas en varias localidades, causó dos muertos en Lahore, la segunda ciudad del país.

Por otra parte, en Irán la Fundación de los Mártires recordó, como cada 14 de febrero, la fetua del ayatolá Jomeini contra Salman Rushdie, emitida ese día hace 16 años. Aunque su comunicado pasara inadvertido para la mayoría de la población, la amenaza implícita adquiere una nueva dimensión en el actual contexto de tensión entre Irán y Occidente bajo el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad. "La fetua del imam Jomeini sobre Salman Rushdie permanecerá en vigor eternamente", señala el comunicado de esa organización paraestatal difundido por la agencia IRNA, informa

Ángeles Espinosa.