El presidente considera a Maragall un "impulsor fundamental" del nuevo Estatuto

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, "ha sido impulsor fundamental" de la reforma del Estatuto, "de manera clara, lo que será un haber en su tarea política".

Zapatero admitió que "es evidente" que no suscribe "al cien por cien" las declaraciones del presidente de la Generalitat, aunque eludió pronunciarse sobre las recientes declaraciones de José Bono críticas con Maragall, al que el ministro de Defensa emplazó a dejar de crear problemas. Respecto al próximo candidato a la Presidencia de la Generalitat, Zapatero señaló: "Hay una respuesta de manual en relación con los candidatos, cuando toque y cuando corresponda y por los órganos que estén previstos en los estatutos del partido".

[Maragall se encontraba ayer en Toulouse (Francia), donde asistía a una reunión de los cinco presidentes de la Eurorregión Pirineos-Mediterraneo. Allí mostró su satisfacción por el hecho de que Zapatero le reconociera gran protagonismo en la reforma del Estatuto. "He de agradecer que haya tenido el coraje de decir que estamos de acuerdo en lo fundamental, teniendo en cuenta que está sometido a presiones y críticas más intensas que nunca desde el inicio de su mandato, precisamente a causa del Estatuto catalán", afirmó Maragall.

El presidente de la Generalitat añadió que, visto desde Francia, el actual proceso político español de avances autonómicos "levanta gran interés en un país que nos había dado lecciones históricas, porque en él nacieron la democracia y la república"].

Relaciones con CiU y ERC

En su conferencia de prensa, Zapatero desvinculó el proceso de reforma del Estatuto de la estabilidad del Gobierno tripartito de la Generalitat y de los apoyos con que cuenta el Ejecutivo central. "Cada una de estas cosas tiene su trayectoria y deberíamos insistir en la idea de que esta reforma del Estatuto va a ser para muchos años, y el Gobierno de Cataluña tiene un periodo hasta que los electores hablen", dijo.

En cuanto a la relación de fuerzas en el Congreso, dijo que el PSOE "ha tenido una actitud de apertura y colaboración con todos los grupos de modo progresivo, y así seguiremos porque el Gobierno, atendiendo a la composición de la Cámara, cree que tiene un amplio margen".

Zapatero también se refirió a la anunciada reforma de la Constitución. Dijo que sería bueno que la modificación de la Ley Fundamental pudiera materializarse en la actual legislatura, sobre todo en la reforma del Senado, del que dijo que "puede y debe cumplir un papel mucho más relevante y más integrador como Cámara de representación territorial". No obstante, Zapatero ironizó al señalar que, dada la actitud que mantiene el PP, ser optimista sobre la reforma que pretende "tiene mérito".