El Consistorio detecta fraude en el uso de 883 de las 15.000 viviendas públicas

El Ayuntamiento inspeccionó entre febrero y noviembre del año pasado las 15.294 viviendas de precio protegido (muy inferior al de mercado) construidas por la Empresa Municipal de la Vivienda hasta esa fecha. Y detectó fraude en el uso de 837 pisos: en la mayoría de los casos (579) los adjudicatarios, que las recibieron en su día por tener bajos recursos, las habían vendido o alquilado -por mucho más de lo que ellos pagaron, se supone-; en otras 103 casas el adjudicatario había muerto y otros habían ocupado la casa, y 60 pisos estaban vacíos, sin uso.

Las 837 viviendas volverán a manos municipales, pero en 40 casos el Ayuntamiento ha tenido que llevar el asunto a los tribunales. Los datos los ofreció ayer el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. En noviembre de 2005 comenzó una segunda campaña de inspecciones -a las mismas viviendas y a las de nueva construcción- que, hasta el 31 de diciembre, había dado lugar a otros 46 expedientes por fraude.

Locales comerciales

Gallardón informó también del cambio aprobado en el catálogo de establecimientos comerciales, que permitirá convertir 273 locales -hasta ahora, con nivel 3 de protección- en viviendas. Eso le facilita al alcalde cumplir con una de las promesas incluidas en el Plan de Revitalización del Centro Urbano: la conversión de locales comerciales en viviendas-taller para artistas. Además, los 116 establecimientos con protección 2 podrán hacer obras interiores, respetando la fachada (y sin cambiar los usos). En el nivel 1 quedan 208 locales, en los que no se podrá reformar ni fachada ni interior.

Por último, el gobierno municipal acordó dar la máxima protección urbanística al Olivar de Chamartín, "uno de los últimos reductos agrícolas en zona urbana", cuyos 14.421 metros cuadrados albergan 150 árboles centenarios -30 de ellos, de más de 400 años-, uno de los madroños más antiguos de la ciudad y tres edificaciones, entre ellas la que fue vivienda del filólogo e historiador Ramón Menéndez Pidal. El olivar será incluido en el catálogo de parques históricos y jardines de interés.