La excarcelación de etarras eleva al máximo la tensión entre PSOE y PP

La excarcelación de etarras que se produce en España desde hace años en cumplimiento de la ley, independientemente del signo político del Gobierno, ha agudizado la división en materia de política antiterrorista entre los dos grandes partidos, PSOE y PP. En la sesión de control celebrada ayer en el Congreso, el PP volvió a cargar contra el Ejecutivo por la excarcelación de etarras, pese a que durante los ocho años de mandato del Gobierno popular 59 terroristas con más de 30 años salieron libres mucho antes tras redimir y acumular penas.

La polémica, que ha agravado la crisis de confianza en materia antiterrorista entre PSOE y PP, se ha desencadenado a raíz de una interpretación jurídica inédita en la Audiencia Nacional, que denegó la petición del etarra Henri Parot de acumular condenas. Esa interpretación ha sido rechazada por todos los fiscales del Tribunal Supremo, instancia que deberá resolver si se admite o no la acumulación de penas. Con ese beneficio, que se otorga habitualmente, Parot podría salir de la cárcel en 2009, pese a ser uno de los terroristas más sanguinarios de ETA y no haber cumplido ni siquiera 30 años en prisión.

Su libertad ha dejado de depender en exclusiva de la decisión del Supremo porque, ayer, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska procesó a Parot por haber enviado en 2001 una carta a la dirección de ETA en la que exigía una mayor dureza en los atentados de la banda y que atacase "objetivos más vitales para el Estado". El magistrado considera que la conducta de Parot constituye delitos de integración en organización terrorista, conspiración o proposición para un delito de estragos terroristas o de atentado, por lo que el etarra podría ser condenado a penas que oscilan entre nueve y 32 años de cárcel. Con la nueva condena se evitaría su excarcelación.