Industria aprueba medidas para contener la escalada de precios de la electricidad

Industria pondrá en marcha, a partir de marzo, una batería de medidas para fomentar la competencia en el sector eléctrico y contener la escalada de precios en el mercado mayorista de la electricidad. Las medidas, adelantadas ayer por el ministro José Montilla, intentan, sobre todo, acabar con el concepto de "déficit de tarifa", la diferencia entre lo que cuesta producir electricidad y la subida de tarifas. Ese déficit, que las empresas anotan como ingresos, fue de 3.581 millones en 2005. Las medidas afectan sobre todo a Endesa, que se apunta el 42% del déficit.

Las principales medidas que se pondrán en marcha en las próximas semanas son la prohibición de que las empresas eléctricas compren y vendan electricidad en la misma franja horaria en el mercado mayorista, el espacio donde se casa la oferta y la demanda de electricidad (pool); la obligación de que las compañías alquilen a un tercero parte de la capacidad de las centrales más caras (subastas virtuales de capacidad) y el impulso de la contratación bilateral de energía, de forma que las grandes empresas contraten suministro eléctrico a largo plazo (y se supone que a buen precio) con sus suministradores. Además, se creará una compañía independiente encargada de gestionar los cambios de suministrador que decidan realizar los usuarios.

El gran objetivo de todas las medidas mencionadas, que en algunos casos podrían obligar a modificar la Ley Eléctrica de 1997, es controlar los precios en el mercado mayorista, que ahora están en 85 euros por megavatio, cuando los cálculos para la elaboración de la tarifa eléctrica en 2006 preveían un precio medio de 45 euros.

Según Industria, testigo privilegiado de las acusaciones que las propias empresas se han lanzado entre sí por manipular los precios, se trata "de suprimir distorsiones" para evitar "incrementos artificiales" de los precios.

Traducida, la explicación de Industria significa que tratará de evitar que las empresas "engorden" los precios mayoristas para aumentar la diferencia (déficit) entre lo que cuesta producir electricidad y lo que suben las tarifas (4,48% en 2006). Esa diferencia, por ley, debe ser reconocida y abonada a las empresas, lo que se traduce en tarifas más altas. En 2003 ya se reconoció a las eléctricas un déficit de 1.500 millones por los ejercicios de 2000 y 2002.

Impacto para Endesa

El problema es que en 2005, el déficit, faltando la certificación final de la Comisión de la Energía, supera los 3.500 millones, y en enero de 2006 ya va por 600 millones. Las empresas, especialmente Endesa (gran acreedora del 42% de ese déficit junto con Iberdrola, que se anota el 35%), han contabilizado esa diferencia como ingresos, lo que ha permitido a todas ellas mostrar unos magníficos resultados el pasado año.

Fuentes de Industria aseguran que la idea es "acabar con el concepto mismo de déficit tarifario". Si Montilla lo logra, todas las empresas resultarán afectadas. Pero en especial Endesa.

En plena OPA, la compañía que preside Manuel Pizarro adelantó que, además de ganar un 154% más en el ejercicio de 2005 (3.184 millones de euros), en 2006 preveía unos beneficios de al menos 2.400 millones. Pero en ese cálculo, según ha destacado su gran rival Gas Natural, se incluían unos ingresos por déficit de entre 2.000 y 3.000 millones de euros. Si las medidas de Industria prosperan, las previsiones de Endesa podrían sufrir un importante varapalo.

Montilla, que inauguró un seminario energético organizado por el Club Diálogos para la Democracia, calificó ayer la OPA lanzada por Gas Natural sobre Endesa de "apuesta de futuro que favorece la competencia". Por su parte, Pizarro negó que las acciones de Endesa estén sobrevaloradas.