Gallardón cierra al tráfico la calle de la Montera para paliar la degradación de la zona
El Ayuntamiento cambiará el sentido de la circulación en Aduana y Jardines
La calle de la Montera, junto a la Puerta del Sol, será peatonal a partir del próximo viernes, según anunció ayer el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, tras visitar la zona. Según el regidor, esta medida será realizada en dos fases: la primera comenzará la noche del jueves y consistirá en señalizar la zona, reordenar el tráfico y colocar los controles de acceso. La segunda fase depende de que el Ministerio de Fomento finalice las obras del nuevo túnel de la risa, que ocupan el tramo superior de Montera. Entonces, la Concejalía de Medio Ambiente iniciará el acondicionamiento de la zona. Las calles de la Aduana y Jardines cambiarán de sentido para dar acceso al aparcamiento de la plaza del Carmen.
"Montera no podía seguir como estaba", subrayó Gallardón, que destacó que el objetivo es incrementar la actividad comercial y la afluencia de peatones, para terminar con la "degradación" y los "usos contrarios a la voluntad de los vecinos".
La calle de la Montera es una zona copada por la prostitución. Pese a que el equipo de Gallardón puso en marcha el 29 de marzo del año pasado una campaña para hostigar a los clientes de las meretrices, aumentando la presencia policial en la zona, ésta no ha conseguido disminuir el número de prostitutas.
Sobre la posibilidad de que la peatonalización de la calle incremente la presencia de prostitutas, el edil de Seguridad, Pedro Calvo, explicó que ha acordado con las asociaciones de comerciantes "ocupar la calle e impedirlo". Eso implica más patrullas policiales por la calle de la Montera, pero también fomentar más usos comerciales sobre la calzada, como terrazas en los bares.
El alcalde lamentó la "absurda frontera" que existe entre la calle de la Montera, donde la "situación de degradación es progresiva", y las cercanas calles de Preciados y Carmen, que son las mejores calificadas de los comercios de la capital. "Pretendemos que esta calle tenga el mismo futuro y calidad comercial", recalcó el regidor, que precisó que el Consistorio irá acondicionando la calle, a medida que el Ministerio de Fomento vaya cerrando tramos de la obra del túnel de la risa, que incluye la construcción de una estación de trenes de cercanías bajo la Puerta del Sol.
El problema es, según recalcó la concejal de Medio Ambiente, Paz González, que el Ayuntamiento desconoce cuándo acabará Fomento estos trabajos. "Fomento nunca cumple sus previsiones", afirmó. En principio, estaba previsto que las obras terminaran en 2007, pero ya llevan "un retraso de nueve meses", agregó César Torquemada, presidente de la Asociación de Comerciantes de Montera y Aledaños.
Prioridad a los peatones
Según el alcalde, por la Puerta del Sol pasan cada día, entre las diez de la mañana y las dos de la tarde, una media de 150.000 peatones. "De ellos 10.000 circulan también por Montera", agregó. "Eso quiere decir que hay 10 madrileños a pie por cada vehículo que circula por la calle". Gallardón subrayó la paradoja de que la vía estuviera pensada, no para los peatones, sino para los coches. "Vamos a invertir esa relación", aseveró.
La Concejalía de Movilidad ha diseñado ya la nueva reordenación de la calle, que implica limitar la carga y descarga al horario comprendido entre la medianoche y las once de la mañana, de lunes a viernes.
Además, las calles de Jardines y Aduana cambian su sentido de circulación. De esta forma, los coches que acceden al aparcamiento de la plaza del Carmen podrán entrar por la calle de Aduana y cruzar Montera. Además, la línea 3 de la EMT modificará su itinerario y continuará de Gran Vía por Alcalá y la Puerta del Sol.
La Concejalía de Medio Ambiente hará un lavado de cara de la vía, que supondrá tres meses de trabajos. "Vamos a hacer un diseño urbano más cálido, unificar el color del pavimento y renovar el mobiliario urbano", explicó la edil Paz González. También plantará árboles y actuará contra el abuso de los neones y los carteles luminosos ilegales. "Ya están desapareciendo paulatinamente. Se ha retirado un número elevado, pero los procesos administrativos llevan tiempo", añadió la edil.
Los vecinos y comerciantes recibieron en general la noticia con satisfacción. "Después de tantos años se nos ha escuchado", aseguró Torquemada, que dijo ser "optimista" ante la posibilidad de que esta medida termine con la prostitución.
Gema Rodríguez, dependienta de una mercería, explicó que el hecho de que haya más gente por la calle beneficia a los comerciantes. Pero pidió más policías para mejorar la seguridad. "Sobre todo los domingos", recalcó. En la tienda de música Discos Killers, José Luis Fernández mostraba su escasa confianza en la medida. "Si a la gente le quitas el coche, no viene al centro. Con las putas y forajidos que hay aquí, va a ir a peor", dijo. "Si no quieren prostitución, que cierren los pisos donde van a ejercer".
Más de 230 locales investigados
La Policía Municipal identificó el año pasado a unas 26.500 personas en las zonas donde se ejerce la prostitución, según la Concejalía de Seguridad, que dirige Pedro Calvo. Eso incluye no sólo la calle de la Montera y la cercana del Desengaño, sino la Casa de Campo, la colonia Marconi, en Villaverde, o Capitán Haya.
Esta medida forma parte de la campaña de acoso a los clientes de la prostitución que inició el Ayuntamiento el 29 de marzo del año pasado. Otra de las actuaciones ha consistido en inspeccionar establecimientos donde se ejerce esta actividad. Según la concejalía, en lo que va de año se han investigado 236 hoteles, pensiones y locales de ocio. Algunas de las calles donde se han realizado estas intervenciones son las adyacentes a Montera (la de Jardines, Caballero de Gracia y Aduanas).
Las prostitutas que deambulan por la calle de la Montera son sobre todo rumanas, según explicaban ayer las que fueron ocupando las esquinas de la calle, una vez desaparecida la comitiva municipal.
Alejandra, que aseguró tener 21 años, aunque sus rasgos mostraban bastantes menos, procede de Bucarest y desde hace cinco meses frecuenta esta calle de día. Sobre la peatonalización del alcalde aseguró: "Me parece mal. Cuando viene la policía, no pasa gente. Y si no pasa, no tenemos clientes". Una compatriota de más edad, que no quiso identificarse, lo resumió así: "Sin coches, no hay trabajo".
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