Un 4×4 muy completo
A pesar de los prejuicios que pueda provocar el origen coreano y el bajo conocimiento de la marca Ssangyong en España, el Kyron es un todoterreno moderno y completo con una calidad de conjunto a la altura de sus rivales equivalentes. Tiene una imagen peculiar, sobre todo por detrás, el diseño no desentona y tampoco presenta fallos de acabado. El volante sólo se regula en altura, pero la posición de conducción es correcta y todos los mandos quedan a mano y facilitan el trabajo.
Cambio secuencial de Mercedes
El Kyron equipa un motor 2.0 turbodiésel de origen Mercedes que fabrica Ssangyong. Rinde 141 CV y viene de serie con un cambio manual de cinco marchas, aunque la unidad de pruebas montaba un automático secuencial de cinco velocidades (2.020 euros), muy recomendable, que suministra la marca alemana. Incluye dos modos de uso, automático y secuencial, que, además de mejorar la agilidad, facilita la conducción en ciudad, campo y zonas viradas.
Las prestaciones son correctas para viajar, pero le falta nervio al acelerar desde parado y sobre todo al adelantar. Una vez lanzado mantiene buenos ritmos de crucero y puede afrontar trayectos largos con soltura. Aunque en carretera no es ruidoso, tiene una insonorización mejorable, sobre todo en ciudad y al apurar las marchas. El consumo es moderado para su tamaño: gasta menos de nueve litros a ritmos suaves, sube a 11 si se estiran las marchas y en ciudad, y sólo pasa de 12 cuando se afrontan zonas difíciles en el campo.
Tracción 4×4 electrónica
La estabilidad en asfalto es correcta: acusa las inercias en las curvas, pero es manejable, no balancea en exceso en trazados virados y sólo desliza de delante cuando se fuerza la trayectoria en los virajes. Los frenos y el ABS paran el peso sin apuros y el ESP de serie actúa cuando se necesita y reduce al mínimo el riesgo de derrapar. Con esta base y unas suspensiones bien regladas, el Kyron viaja con aplomo y seguridad en trazados rápidos y autopista, y, aunque resulta algo seco en los baches, no penaliza en exceso el confort.
La tracción 4×4 electrónica es muy cómoda de utilizar: permite pasar de propulsión trasera a 4×4 y conectar la reductora girando un mando. En asfalto seco se circula con propulsión trasera porque no lleva diferencial central. La 4×4 se puede conectar a menos de 70 km/h. sin parar para circular por pisos deslizantes (lluvia, tierra...) y sólo exige detenerse para insertar la reductora.
El Kyron no tiene unas suspensiones y neumáticos de campo, como los todoterrenos más especializados, pero dispone de suficientes recursos para afrontar cualquier pista de tierra e incluso zonas de dificultad media. La clave es la reductora, y también el control de descenso de pendientes (HDC), que va frenando el coche en las bajadas pronunciadas sin tener que pisar el pedal de freno y transmite una gran seguridad al conductor.
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