Maragall y Touriño aseguran que el Estatuto no limita la solidaridad

"La serenidad se ha impuesto a la crispación", sentenció el presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño. Y Pasqual Maragall se sumó con entusiasmo: "Es la frase que mejor define la situación actual". El presidente de la Generalitat se entrevistó ayer con su colega gallego en Santiago, donde reiteró su confianza en que ERC se acabará sumando al proyecto de Estatuto de Cataluña y, sobre todo, se afanó en desmentir que esté en riesgo la solidaridad entre las comunidades.

Su compañero Touriño le echó un cable en ese aspecto, al subrayar que el "reconocimiento de la identidad nacional catalana" no dañará "la solidaridad y la igualdad entre todos los ciudadanos".

Galicia, como ayer recordó su presidente, es una de las comunidades de renta baja que podría resultar damnificada por un sistema de financiación como el que prevé el Estatuto catalán si el Estado no establece otros mecanismos compensatorios. Para disipar esas inquietudes, Maragall aseguró: "Cataluña nunca aprobaría una propuesta que perjudicase los intereses generales de España ni los de Galicia en particular". "Lo mejor en España está por llegar. España se había soñado plural y nunca hasta ahora lo había logrado", vaticinó el presidente catalán.