Destruidas pruebas de Els Alfacs por falta de espacio en los juzgados

La Generalitat destruyó ayer en un vertedero de Mas de Barberans (Montsià), por falta de espacio, unas dos toneladas de objetos que sirvieron de pruebas entre 1960 y 1995 en los juzgados de Tortosa (Baix Ebre). Entre ellas, objetos personales que se quemaron el 11 de julio de 1978 en Els Alfacs, donde un camión explotó y causó 217 muertos. Los delitos habían prescrito o tenían sentencia firme.

El accidente arrasó por completo el cámping con ese nombre que aún funciona hoy en Sant Carles de la Ràpita (Montsià). Los restos judiciales del suceso, junto con otro centenar de pruebas, quedaron reducidos a chatarra con el fin de desalojar las habitaciones donde se guardaban. El equipo de médicos forenses de la zona ocupará las dependencias, situadas en los antiguos juzgados de Tortosa.

El caso de Els Alfacs es sin duda la mayor tragedia a la que se ha tenido que enfrentar esta sede judicial y, por tanto, constituye una excepción. "La mayor parte del material destruido son destornilladores, palancas, patas de cabra... Todo lo relacionado con los robos", dijo Alfred Forcadell, técnico de Justicia. "Aquí teníamos un auténtico museo del ladrón", señaló.

Pese a la destrucción de las pruebas, todas han quedado perfectamente documentadas. Además, todos los casos relacionados con ellas están cerrados o tienen una sentencia firme. "Sólo se volverían a necesitar estas pruebas si se juzgara otro caso que lo precisara, lo que es extremadamente difícil", añadió Forcadell.

El director de los servicios territoriales de Justicia, Federico Diego, explicó que esta destrucción ha sido necesaria dadas las malas condiciones en que hasta ahora trabajaban los médicos forenses de las comarcas del Ebro.

"Ahora nos han quedado unos despachos muy dignos para atender a la gente", dijo. El año pasado, este equipo médico prestó atención a 2.890 personas lesionadas, la mayoría (2.211) por accidentes de tráfico, aunque también se efectuaron evaluaciones psiquiátricas (203), además de reconocimiento de personas que pasan a disposición judicial (180), víctimas de delitos contra la libertad sexual (42) y mujeres y niños víctimas de violencia familiar (121), y los necesarios para las declaraciones de incapacidad física (100) y para los internamientos psiquiátricos (23).

A la espera de una ampliación de las dependencias judiciales de Tortosa, el delegado explicó que hace un año y medio se planteó como solución provisional liberar las salas donde se almacenaban los objetos destruidos, que carecen de valor histórico. Entre ellos, había un reloj totalmente quemado que todavía marcaba la hora exacta de la explosión en Els Alfacs. Eran cerca de las 14.30.