El arte de los anfitriones
La internacionalización de la feria y el interés por la proyección de Arco en el extranjero llevaron a los organizadores a tener un país invitado en la feria cada año. El resultado es que ese protagonismo restaba presencia a los artistas españoles. "Tanto la feria como las instituciones procuraban volcarse con el país invitado y toda la ciudad parecía acoger a sus artistas", explica María de Corral, comisaria de la nueva sección titulada Dieciséis proyectos de arte español. "Los visitantes extranjeros parecían ver sólo a artistas foráneos, porque los españoles, dispersos en sus galerías, no estaban tan subrayados como los otros".
Para subsanar esa situación se va a crear un espacio sutilmente cerrado, como una isla, justo frente a los espacios destinados al arte austriaco, invitado de este año en la feria. Será un espacio arquitectónico que incluye dieciséis stands individuales dentro de un volumen espacial único, dotado de una distribución distinta al del resto de las instalaciones de la feria. Tendrá una iluminación especial y estará cubierta por un filtro textil que se tensará en todo el perímetro. "A veces resulta difícil concentrarse en la obra de un artista que presenta un proyecto individualmente, si al lado y al frente tienes otros stands atiborrados de obras, de gente, de movimiento", dice De Corral. "Por eso hemos querido aislarlo y además situarlo justo al frente del país invitado, para darle mayor relevancia y que se pueda conocer el trabajo de estos artistas".
"Los visitantes extranjeros parecían ver sólo a artistas foráneos, porque los españoles, dispersos en sus galerías, no estaban tan subrayados como los otros", dice María de Corral
De los artistas seleccionados
15 son españoles y el otro es francés, afincado en Madrid. "Como Arco es una feria comercial, tuve que escoger sólo artistas que estén representados por galerías, con cierta trayectoria profesional", aclara la que fue una de las dos comisarias de la Bienal de Venecia de 2005. Todos los artistas de esta sección presentan obras realizadas especialmente para esta edición de Arco, a excepción de Mabel Palacín (que viene con la galería alemana Lothar Albrecht), con una instalación muy compleja que no se ha visto en Madrid, titulada La distancia correcta. Un trabajo que se proyecta en dos pantallas con secuencias de una historia, una contada en tiempo presente y la otra a modo de flash back.
Los otros seleccionados son Jaime Pitarch (de la galería Dels Ángels), con Dust to Dust, un vídeo en el que desarrolla uno de sus temas habituales como es el orden como forma de control de la realidad. El gaditano Juan Carlos Bracho (Carmen de La Calle) presenta una videoinstalación titulada Donner c'est aimer, amer c'est parteger, basada en una performance en la que una pelota de tenis bota en el suelo, se impregna de pintura negra y rebota una y otra vez contra una pared blanca durante una hora, 21 minutos y 23 segundos con una dinámica de gran potencia. Sergio Prego (Soledad Lorenzo) ha filmado imágenes fijas de accidentes físicos desde diversas perspectivas, creando una realidad en constante transformación. Sergio Belinchón (Distrito Cuatro) presenta un capítulo nuevo de su serie Some Space, titulado The office. Un vídeo en el que sitúa al espectador en el papel de voyeur frente a los grandes ventanales de una oficina en la que lo interior se convierte en exterior, lo privado en público.
El colectivo madrileño El Perro (Salvador Díaz) trabaja también sobre espacios arquitectónicos. En Skating Carabanchel se han acercado a la antigua cárcel construida durante el franquismo por presos políticos, hoy en desuso, a la que hoy acuden unos jóvenes con monopatines con la marca The Democracy Shop.
Jacobo Castellano (Fúcares) ha creado una instalación sobre la idea de ausencia y la memoria personal, que el artista construye con objetos encontrados en una casa familiar junto a algunos de su propia habitación.
Voz de perros es el título de la obra de los hermanos MP & MP Rosado (Pepe Cobo). Y El año de algo, capítulo II, el del trabajo de Simón Zabell (Sandunga), que es la segunda parte de una instalación mutante que combina arte y literatura. La obra consiste en una serie de folios fotocopiados y amarillentos con un texto que parece pertenecer a una novela titulada El año de algo.
También la obra de Alicia Martín (Oliva Arauna) tiene algo que ver con la literatura. 270º bajo tierra es una grieta en el suelo en la que unos libros sirven de cuña creando dos niveles en el piso. Ester Partegàs (Helga de Alvear) interviene su espacio de forma sutil. En un lugar vacío coloca sólo un gran post-it con la frase: "Las cosas importantes no son cosas".
Las viñetas de Francesc Ruiz (Estrany-De La Mota) son como espejos deformantes. En The Funhouse usa el cómic y lo combina con otras fuentes gráficas. Vicente Blanco (Marisa Marimón) ha realizado un vídeo de animación en dos pantallas en torno al Kino Internacional de Berlín. Daniel Verbis (Max Estrella) hace una pintura mural con el fin de indagar en la deconstrucción del cuadro. Manu Muniategiandikoetxea (Espacio Mínimo) vincula las expresiones pictórica y escultórica en Tartean, que en castellano alude la distancia entre dos puntos físicos o mentales. Por último, el fotógrafo Pierre Gonnord (Juana de Aizpuru) selecciona personajes de su serie Utópicos.
"Son artistas nacidos después de 1960 y que utilizan muchos medios contemporáneos para expresarse", comenta María de Corral. Lejos de las expresiones clásicas como la pintura y escultura, crean obras que, sin embargo, no se desvinculan de la tradición de la imagen. "Me interesa mucho la pintura, y sé que hay una especie de regreso al pincel, pero estos artistas también hacen pintura a su manera, sólo que ya no usan el lienzo sino el plano del vídeo y ocupan los espacios con instalaciones. Incluso la fotografía puede ser una forma distinta de pintar, tal como lo hace Pierre Gonnord con sus retratos. Hay un gran cambio en la pintura actual y eso permite una amplia gama de herramientas e instrumentos para la creación plástica".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.