Escenas paralelas
LA COMPARACIÓN de Austria con España no es baladí. Los dos países, por ejemplo, tienen una estructura territorial descentralizada, lo que crea no pocas tiranteces entre las regiones y la capital, Viena, que aglutina la mayor parte de las inversiones y en la que lógicamente se ubican la mayoría de galerías de arte contemporáneo. La Viena burguesa y tradicional se está modernizando a marchas forzadas desde la inversión pública -destaca el Museum Quartier, un complejo de museos, tiendas, cafeterías, estudios y centros de exposición situado en las remodeladas caballerizas imperiales- y también desde el impulso privado relacionado con una activa escena musical, teatral y también artística. Para no herir sensibilidades territoriales, la selección de las galerías participantes la ha realizado un comité con representantes de instituciones de Bregenz, Graz, Linz, Innsbruck y Krems, además de la coordinadora de la presencia de Austria en Arco, Ricky Reiner. Otros rasgos en común entre los dos países es su posición periférica respecto al mercado del arte y el haber sido en general más receptores que impulsores de los movimientos artísticos de posguerra, aunque con figuras y movimientos de relevancia internacional.
Entre las figuras más importantes del arte austriaco, casi todas ellas bien conocidas en España, destacan Arnulf Rainer (Baden bei Wien, 1929), que se dio a conocer con sus "sorprepinturas" y sus posteriores autorretratos fotográficos retocados pictóricamente con reminiscencias informalistas; Günter Brus (Ardning, 1938), considerado como el más consecuente y radical de los accionistas y que en 1970 abandonó sus provocadoras acciones retirándose de la esfera pública hasta que en los últimos años ha vuelto a mostrar sus dibujos y grabados; Valie Export (Linz, 1940), pionera en el arte conceptual desde perspectivas feministas; Franz West (Viena, 1947), conocido por sus irónicas esculturas e instalaciones a partir de objetos cotidianos, y Erwin Wurm (Bruck, 1957), escultor y videoartista que aborda el lenguaje propio del arte desde una visión a un tiempo filosófica e irónica. También destacan los trabajos menos conocidos en nuestro país de Johanna Kandl (Viena, 1954), Peter Sandbichler (Kufstein, 1964) o Jutta Strohmaier (Tulln, 1966), entre otros.