Dos coches bomba causan 16 muertos y 90 heridos en Bagdad
Cinco soldados estadounidenses pierden la vida en tres ataques de la insurgencia
Dos atentados mediante coche bomba causaron ayer la muerte de 16 personas y heridas a otras 90 en un barrio del sureste de Bagdad habitado mayoritariamente por iraquíes de religión cristiana, informaron fuentes policiales y sanitarias. El número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas debido a la gravedad de las quemaduras de algunos de los heridos en el primer ataque, que tuvo lugar junto a una gasolinera.
"El primer automóvil estalló cerca de un fila de vehículos que aguardaban el turno para echar gasolina en el barrio Al Amin", en el sureste de Bagdad, informó el oficial de la policía Salam Jatab a la agencia Efe. La explosión causó la destrucción de un camión cisterna que descargaba combustible en ese momento y que provocó el incendio de otros 13 vehículos. Jatab explicó que los equipos de rescate recuperaron tres cuerpos calcinados del interior de tres automóviles, aunque aclaró que ninguno fue el causante de la explosión. El segundo coche bomba explotó menos de un minuto después en un mercado popular de la misma zona, a menos de dos kilómetros del lugar del primer ataque.
Las primeras investigaciones, según fuentes del Ministerio del Interior iraquí, apuntan a que las bombas fueron activadas mediante control remoto y que tenían como objetivo matar a civiles. En el momento de las explosiones no había patrulla militar ni policial alguna en esa zona, habitada mayoritariamente por cristianos.
En otro incidente, la policía iraquí descubrió ayer en Al Hamidyia, al este del populoso barrio chií de Ciudad Sáder, los cadáveres de 16 personas con evidentes signos de haber sido brutalmente torturadas. Catorce de los cadáveres tenían las manos atadas a la espalda, los ojos vendados y un disparo en la cabeza. Se desconoce su identidad y la razón por la que fueron asesinados, aunque el método de ejecución empleado es común en la lucha subterránea que mantienen desde hace meses grupos armados suníes y las milicias chiíes. La policía encontró otros dos cadáveres cerca de la mezquita Al Abas, en el barrio de Al Amariya, esta vez de mayoría suní.
A primera hora de la mañana de ayer, un helicóptero estadounidense disparó un misil contra una casa de Ciudad Sáder. Fuentes norteamericanas aseguran que el objetivo eran varios islamistas radicales y que perecieron al menos cuatro de ellos. Los habitantes del arrabal sostienen que Estados Unidos quería matar a uno de los jefes de la milicia del clérigo radical Múqtada al Sáder, muy popular en esa barriada, y niegan la cifra de muertos. En la casa atacada sólo se encontraba una mujer de 20 años que falleció en la explosión.
Esta acción en Ciudad Sáder ha provocado numerosas críticas, entre ellas la del ministro de Transporte y representante de Al Sáder, Salam al Maliki, que exigió una compensación para las víctimas.
El mando estadounidense en Irak informó de que cinco de sus militares perdieron la vida el miércoles en tres incidentes separados. Tres soldados murieron cuando una bomba colocada en la vereda de una carretera explotó al paso de su vehículo en el sur de Bagdad; un cuarto fue tiroteado en el suroeste de la capital. El quinto fallecido es un marine que había resultado gravemente herido en un combate en Faluya, ciudad que desde noviembre de 2004 se encuentra, en teoría, en manos de EE UU y que desde hace varias semanas presenta una actividad creciente de la insurgencia.
El frente político se complica también: el principal partido suní, próximo a la organización de los Hermanos Musulmanes, exige la dimisión del ministro de Interior y la disolución de las milicias chiíes, y amenaza con una campaña nacional de desobediencia civil.
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