La izquierda y los nacionalistas tachan de "traición" la decisión final para rechazar sus enmiendas

El acuerdo alcanzado finalmente por el PP y el PSOE en torno a la reforma del Estatut supuso el rechazo de las enmiendas que habían presentado los partidos de la izquierda y nacionalistas, que ayer se mostraron defraudados y consideraron una "traición" y una "tomadura de pelo" la actitud de los socialistas.

La coordinadora de Esquerra Unida del País Valencià, Glòria Marcos, lamentó lo que definió como "una desastrosa y errónea marcha atrás" del secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, y advirtió de que los socialistas "posiblemente le están regalando al PP una nueva mayoría absoluta". Marcos acusó a Pla de haber generado "importantes expectativas que después se han visto frustradas entre mucha gente", incluyendo la formación que dirige. "No se entiende haber jugado tan fuerte para después llegar a su punto de partida", dijo Marcos, que añadió: "Es incomprensible y así va a ser muy difícil volver a generar algún tipo de complicidad y esa es una muy mala noticia".

Glòria Marcos dice que el pacto es "una desastrosa y errónea marcha atrás"

Por su parte, la diputada valenciana de IU-ICV Isaura Navarro calificó de "absoluta vergüenza" el acuerdo entre el PP y el PSOE sobre el techo electoral y agregó que supone una "traición" de los socialistas. Navarro subrayó que no supone ninguna mejora para la Comunidad Valenciana y consideró que se trata sólo de "una cortina de humo".

También los nacionalistas valencianos mostraron su contrariedad por el pacto. Enric Morera, secretario general del Bloc Nacionalista Valencià, calificó la jornada de ayer de "día triste para la democracia valenciana", ya que, en su opinión, el acuerdo alcanzado entre PP y PSOE demuestra que Joan Ignasi Pla es "incapaz de liderar el cambio necesario" en las elecciones autonómicas de 2007. Morera afirmó que Pla ha "frustrado las expectativas de cambio" y "confirma las hipótesis más negativas de que los socialistas han vuelto a subordinarse" a los populares en la aprobación de un Estatut que consideró propio de la "España negra del PP".

El dirigente del Bloc cree que Pla, "al plegarse tan rápidamente a la intransigencia" de los populares, "se ha subordinado a una estrategia de crispación y de conflicto, en lugar de acercarse a aquellos que queremos el cambio en 2007".

Por su parte, la secretaria de Organización del Bloc, Pepa Chesa, acusó al PP y al PSOE de haber realizado un "auténtico golpe de Estado" en el seno de la Comisión Constitucional durante la discusión de las enmiendas. Chesa, que asistió al debate en Madrid como invitada, consideró que el PP y el PSOE, al ver que su pacto no contaba con el apoyo de ningún grupo parlamentario, se vieron obligados a "manipular el Reglamento del Cámara para incluir una enmienda transaccional".

Formaciones más minoritarias, como Els Verds del País Valencià y Esquerra Republicana del País Valencià, también manifestaron su malestar por el acuerdo entre el PP y el PSOE.