Ordenadores que ya no asustan
Unas 700 mujeres han participado en los cursos de alfabetización digital promovidos por la Diputación de Córdoba
Margarita González, la coordinadora del programa Cordobesas Enredadas, recuerda como las mujeres que se apuntan a los talleres que dirige se lamentaban de que el ordenador sólo lo tocaban antes para "limpiarle el polvo". Ella, junto a Carlos de Castro, es la responsable de un proyecto de alfabetización tecnológica para mujeres de la provincia. Cordobesas Enredadas, una iniciativa de la Diputación Provincial, lleva en funcionamiento desde 2004 y, si las previsiones de sus organizadores se cumplen, cuando termine 2006 habrán pasado por los cursos unas 1.000 mujeres.
Saldrán, según explica González, sin rastro de tecnofobia, el miedo a toda la tecnología. "Hay alumnas que, después de pasar por los cursos, empiezan a utilizar incluso el móvil, que antes no comprendían cómo funcionaba", explica González.
En la era de Internet hay una importante bolsa de población que no sabe informática
En la era de la tecnología y de Internet, hay todavía una bolsa muy importante de población que no sabe informática. Este curso, pionero en Andalucía, pretende romper esa brecha que afecta a las mujeres de mediana edad. La coordinadora del proyecto cuenta que, aunque han tenido alumnas desde los 18 a los 65 años, la mayoría está entre los 40 y los 50.
"Fue la primera vez que toqué un ordenador", recuerda Dolores Ruiz Luque, de 49 años. Ella participó hace dos años sólo en el taller de iniciación: "Casi no sabía ni lo que era el ratón".
El curso cuenta actualmente con siete módulos: Conceptos básicos sobre Tecnología de la Información, Uso del ordenador y gestión de ficheros, Procesador de textos, Hoja de cálculo, Base de datos, Presentación e Información y comunicación. La duración oscila entre los dos meses y medio y los tres y está reconocido por la Universidad de Córdoba. El próximo curso comenzará a finales de febrero y unas 300 alumnas de 10 municipios de la provincia se inscribirán, según explica la coordinadora.
Isabel Requena, trabajadora social de 47 años, es una de las alumnas que también han pasado por el curso. Lo realizó entre septiembre y diciembre de 2005 y ya tenía algunas nociones básicas de informática.
Cuenta que se apuntó porque le animaron sus compañeras de trabajo. Y no se arrepiente. "No conocía nada de Internet, ni del correo electrónico, ni de las hojas de cálculo". Requena aplica ahora a su trabajo todo lo que aprendió durante el curso: "Suelo manejar mucha información que ahora gestiono mejor, antes, le daba un uso muy limitado al ordenador(...) Se me ha abierto una ventana hacia un bosque que antes era enrevesado".
Manuela Delgado, que compatibiliza su trabajo en un centro de discapacitados de Córdoba con los estudios de Trabajo Social, dice que, después de realizar los siete módulos, le ha perdido el miedo a la informática: "Ahora me atrevo a aprender".
Uno de los aspectos que más valoran las alumnas que han pasado por Cordobesas Enredadas es la posibilidad del trabajo a distancia. González explica que los cursos son semipresenciales. Se realiza una primera presentación e introducción de los cursos. Luego la alumna trabaja en su casa. A través de Internet está en contacto con los tutores que le ofrecen el asesoramiento suficiente para seguir las clases, que se realizan a partir del sistema operativo Linux. Los exámenes sí son presenciales y, si los aprueban, las alumnas que lo soliciten obtienen ocho créditos de extensión universitaria.
Siete monitores trabajan con las mujeres. Además, en cada municipio, una voluntaria se encarga de las inscripciones y del aula en la que las alumnas pueden trabajar. Cordobesas Enredadas nació de otro proyecto piloto anterior de alfabetización digital de mujeres en el ámbito rural. En una primera fase, en 1999, se llevó a cabo en municipios de menos de 20.000 habitantes. Con el tiempo ha crecido el número de poblaciones donde se imparte y, según González, la idea se va a exportar al resto de la región bajo el nombre de Andaluzas Enredadas.
El proyecto cordobés también incluye una comunidad virtual de asociaciones de mujeres de la provincia (www.cordobesasenredadas.org) y ha dado lugar a otras experiencias como Mercader, que se centra en cursos de informática para mujeres empresarias de la comunidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.