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Pasqual afirma que su 'Hamlet' busca una resonancia interna en el público

El director simultaneará dos estrenos de Shakespeare en el Arriaga

Lluís Pasqual asegura que Hamlet y La tempestad, de William Shakespeare, suponen dos metáforas complementarias de la violencia. El protagonista de la primera acaba inmolándose y el de la segunda renuncia a la venganza y prefiere perdonar. Pasqual estrenará el 25 de febrero ambas obras en el Teatro Arriaga de Bilbao, con Eduard Fernández y Francesc Orella como protagonistas. "No hay más que actores y una historia que contar", dijo. "Será contemporáneo si logramos que el público encuentre una resonancia en sí mismo".

La compañía comenzó a trabajar ayer sobre el escenario del teatro tras dos meses largos de ensayos. "Ya están todos los ingredientes listos. Ahora hay que cocinar el plato y ver qué sabor y qué olor tiene", decía Pasqual (Reus, 1953). Es el final de un proyecto que el director puso en marcha hace cuatro años, pensando en estrenarlo en el Fòrum de Barcelona. Pasqual renunció a montar las obras de Shakespeare por problemas presupuestarios y, finalmente, retomó la idea tras aceptar en 2004 la dirección artística del Arriaga.

Pasqual no comparó las diferencias entre el proyecto inicial y lo que ahora se verá en los escenarios. "Del Hamlet que yo pensaba hace cuatro años no queda nada", dijo. Subrayó su interés por "contar la historia" de forma nítida, como el thriller que es. "Aunque parezca una simpleza, Hamlet muchas veces se pierde en la retórica", explicó.

Pasqual entiende que la matriz original del proyecto de presentar de forma simultánea Hamlet y La tempestad, se mantiene: mostrar dos caras de una misma moneda, dos grandes metáforas sobre la violencia. "Hamlet destruye autodestruyéndose. La otra cara es Próspero, el ser que dispone de todo el poder en su mano para la venganza y en el último momento prefiere perdonar y no usar la violencia. Son temas que nos afectan a todos, todos los días y en el País Vasco si cabe, un poco más. Para reflexionar sobre eso en el teatro tenemos las palabras de Shakespeare", añadió. "La tempestad es que es un cuento amable y amargo, una comedia llena de sonrisas que al final se amargan. Hamlet es una tragedia que usa la ironía y el sentido del humor".

En Hamlet todo es posible, aseguró el director. Su elección ha reducido la representación a dos horas y media, y, en un escenario desnudo, ha dejado todo el peso sobre los actores. "Casi por casualidad sale una silla", añadió. "Actores y una historia que contar, nada más". Defendió que Hamlet lo hace, sobre todo, el público. "Será contemporáneo si conseguimos que el público encuentre una resonancia en sí mismo", resumió.

Un "reparto piramidal"

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Hamlet, con Eduard Fernández a la cabeza de un "reparto piramidal", se presentará en un escenario que se acerca al público con una escalera que avanza hacia el patio de butacas. En La tempestad, un montón de palés evocarán la isla sobre escenario. Fernández ha sido el Hamlet de Pasqual desde el inicio del proyecto. "Es un actor enormemente contemporáneo, muy concreto y capaz de pasar de una emoción a otra constantemente". Marisa Paredes será la reina Gertrude. "Es un jodido papel, porque está casi siempre en escena y casi siempre callada. Necesita una gran actriz, con una presencia enorme para unir las 19 frases que tiene en toda la obra".

El día del estreno y una vez por semana las obras se podrán ver en sesiones consecutivas, primero Hamlet y tras un descanso La tempestad, casi cuatro horas y media de teatro. El resto de las sesiones se harán en días alternos. "Lo que justifica la idea es ver Hamlet y luego La tempestad", defendió Pasqual. "Es lo que yo desearía".

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