La defensa logra suspender de nuevo el macrojuicio del entorno de ETA

El macrojuicio contra 56 acusados del entorno de ETA fue suspendido ayer por tercera vez en lo que va de año, después de que los abogados defensores solicitaran un nuevo aplazamiento de la vista, esta vez de un mes, para que les dé tiempo a estudiar los 100.000 folios de otro proceso ya archivado -las diligencias 75/89 del Juzgado Central número 5- que a petición de los abogados defensores ha sido incorporado al proceso como prueba documental.

El tribunal, que ya ha ido aplazando la vista en dos ocasiones por esta causa, decidió ayer finalmente que daría un último plazo de 15 días más para salvaguardar el derecho de defensa y que la vista se reanudaría el 13 de febrero.

De nada sirvió el alegato del fiscal Enrique Molina, quien argumentó que su acusación no se basa en esos documentos, que se han incorporado a la causa a petición de las defensas y que al tratarse de una prueba documental anticipada, como todavía no se ha conseguido interrogar a los 56 acusados, queda mucho tiempo hasta que llegue la fase de la prueba documental, unos cuatro o seis meses.

El fiscal insistió en que los argumentos de la defensa de que necesitan más tiempo para estudiar esos documentos no son sostenibles para suspender otra vez el juicio. Agregó que el tribunal se había pronunciado hacía tres días y había denegado el aplazamiento con los mismos elementos que los expuestos ayer.

Proceso sin dilaciones

El letrado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Juan Carlos Rodríguez Segura, también se opuso a la suspensión de la vista por considerar que el juicio lleva mucho retraso por los repetidos aplazamientos y no puede considerarse un motivo válido el que la defensa no ha tenido tiempo suficiente para estudiar unos documentos que ella ha pedido. El derecho de defensa, dijo, es muy importante, pero también lo es el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas para todos.

Sin embargo, el tribunal admitió la petición de la letrada Arantza Zulueta, que hablando en nombre de varios de sus compañeros solicitó un nuevo aplazamiento, por encontrarse con el mismo problema que el 9 de enero -fecha de la primera suspensión-, ya que no se han podido escanear todos los documentos.

Tras las vacaciones de Navidad, el juicio se reanudó el 9 de enero, pero tuvo que ser suspendido a petición de la defensa hasta el 16. Ese mismo día se aplazó de nuevo hasta el 30, y ayer, hasta el 13 de febrero.