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Álex Pastor gana el premio al mejor cortometraje internacional en Sundance

"Espero que esto sirva para que me hagan un poco más de caso", dice el joven director

El jurado no tuvo ninguna duda. "Tu película fue la favorita desde el principio. No se lo pensaron ni un segundo". John Cooper, director de programación del Festival de Cine de Sundance, se lo confesaba a Álex Pastor (Barcelona, 1981) minutos después de que el director recibiera el premio al mejor cortometraje internacional el sábado entre las montañas nevadas de Park City (Utah). La ruta natural, candidata al Goya el año pasado y con la que Pastor se estrena en la dirección, se convertía así en la primera cinta española que consigue un premio en el Festival de Cine de Sundance, un encuentro centrado en el cine independiente y que ayudó a lanzar las carreras de Quentin Tarantino y Steven Soderbergh entre otros. "No sé qué decir, no me lo esperaba y lo primero que voy a hacer es llamar a mi madre y despertarla para contárselo". Con estas palabras Pastor recogía sorprendido y emocionado un premio que definió ante este periódico como "el más importante" de los más de 80 que su filme lleva acumulados desde su estreno hace casi dos años. Pastor, que ya se consideraba afortunado por haber sido seleccionado en un festival creado hace 22 años por Robert Redford para potenciar el cine producido al margen de los grandes estudios de Hollywood y que desde hace dos años abrió su sección competitiva al cine internacional, sueña con que este premio sea la llave para abrirse nuevas puertas en la industria. "Yo espero que me dé trabajo. Espero que sirva para que me hagan un poco más de caso, para que se lean con más atención mis guiones, para que mis ideas se tengan más en cuenta, para tener más reuniones con productores y cuantas más reuniones tengas más probabilidades tienes de conseguir algo".

La ruta natural -una reflexión sobre el sentido de la existencia que cuenta una vida a la inversa, o sea marcha atrás- nació como su proyecto de graduación de la ESCAC y se impuso por encima de otras 28 cintas. Llegar hasta Sundance fue una carrera de obstáculos ya que consiguió entrar en la competición tras pagar una multa por enviarlo fuera de plazo y tener que superar dificultades técnicas con sus copias en DVD. Acudir al festival también fue una lucha contra el tiempo ya que hace apenas una semana Pastor se encontraba en Almería terminando de filmar su segundo cortometraje.

El palmarés de premios de la 22ª edición del festival reconoció el interés de los jóvenes cineastas por uno de los problemas más acuciantes del siglo XXI. En un festival donde se proyectaron 120 películas, al menos una decena estaban relacionados con la inmigración, un tema que conquistó tanto al público como al jurado que por primera vez en la historia de Sundance coincidieron en sus elecciones. God grew tired of us, la odisea de tres refugiados sudaneses que se instalan en EE UU, ganó como mejor documental estadounidense y tuvo el premio del publico. Quinceañera, que lidia con los problemas de los adolescentes mexicanos de Los Ángeles, obtuvo los mismos galardones en ficción.

Álex Pastor, el sábado en Sundance, tras recibir el premio al mejor cortometraje internacional.
Álex Pastor, el sábado en Sundance, tras recibir el premio al mejor cortometraje internacional.EFE
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