Cinco muertos al estrellarse un caza en Badajoz y un helicóptero en Lorca

Cinco personas perdieron ayer la vida al estrellarse un caza del Ejército y un helicóptero comercial en sendos accidentes ocurridos en Badajoz y Lorca (Murcia). En Badajoz se estrelló, a 70 kilómetros de la base, un avión de combate. Murieron sus dos tripulantes: un capitán instructor de 31 años y su alumno, de 24. Una hora después, en Lorca, se incendió al caer al suelo un helicóptero comercial. Las tres personas que viajaban en el aparato murieron en el acto. El mal tiempo pudo ser la causa de los accidentes, según los investigadores.

Ambos siniestros tuvieron lugar entre el mediodía y la una de la tarde, cuando las condiciones meteorológicas eran adversas, por lo que los investigadores manejan esta posibilidad como principal causa de los accidentes.

El primero ocurrió en la sierra extremeña hacia el mediodía. El avión de combate F-5 del Ejército del Aire había salido en vuelo de instrucción desde la base aérea de Talavera de la Reina. Cuando despegaron había una fuerte tormenta. A bordo viajaban el capitán instructor Raúl Garzón Ruiz, de 31 años, y su alumno alférez Gabriel Garrido Muñoz, de 24. Al perder el contacto radiofónico con el aparato, el Ejército del Aire y la Guardia Civil pusieron en marcha el dispositivo de búsqueda y salvamento. El avión apenas tiene dos horas de autonomía de vuelo, lo que hizo presagiar desde el principio lo peor. Cuatro horas más tarde, el dispositivo localizaba los restos del caza y los dos cadáveres, a unos 70 kilómetros de la base aérea.

El otro accidente se produjo menos de una hora después. Tres personas, cuya identidad se desconocía ayer, perdieron la vida en la sierra de La Tercia, en la diputación de La Hoya de Lorca (Murcia), al desplomarse el helicóptero modelo Robinson K44 en el que viajaban, según confirmó ayer Protección Civil, quien aseguró que en la zona había una intensa niebla. Sus tres ocupantes lo habían alquilado para viajar desde Aguadulce (Almería) hasta Bullas (Murcia). El aparato, que se utilizaba para fumigar, pertenecía a la empresa Cultivos Ecológicos Andarax, con sede en Pechina (Almería), y perdió el control en las estribaciones de la sierra, donde colisionó.

El director de Protección Civil del Gobierno murciano, Guillermo Insa, que se desplazó hasta el lugar del siniestro acompañado por el alcalde de Lorca, Miguel Navarro, indicó que el aparato era un transporte civil que habían contratado dos personas para viajar a Bullas, un municipio del centro de la Región de Murcia.

Según fuentes municipales, habría un testigo presencial del accidente -un agricultor que trabajaba en la zona- que vio caer el helicóptero y avisó al servicio de emergencias a la una de la tarde. Las mismas fuentes municipales añadieron que el helicóptero estaba totalmente calcinado y que se encontraba en una ladera de un barranco pronunciado de difícil acceso. Los efectivos de Protección Civil, Bomberos y Policía Local que acudieron al lugar tuvieron que atravesar unos 15 kilómetros de pistas forestales para llegar desde Lorca.

Éste es el segundo siniestro de aviación con víctimas mortales que se produce en el municipio en los últimos cinco años. El primero tuvo lugar el 11 de abril de 2001 cuando una avioneta se estrelló a 50 metros de una estación de servicio en la pedanía de La Paca, y en él murieron un instructor de vuelo de 32 años y su alumno de 26, este último natural de Lorca.

Tampoco era el primero en la provincia extremeña. Otros dos cazas de combate del mismo tipo se estrellaron en 2003 en Badajoz causando la muerte de dos instructores de vuelo. El F-5 es el caza que utilizan los alumnos de quinto curso de la Academia General del Aire para realizar sus prácticas de vuelo.