La vicepresidenta acusa a los dirigentes del PP de ser "francotiradores de la política"

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, volvió a romper ayer su regla de evitar las críticas a la oposición desde la mesa en la que informa del Consejo de Ministros al acusar a los dirigentes del Partido Popular de "francotiradores de la política". De la Vega fundamentó esta acusación en la actitud de los dirigentes del PP que ahora proponen la reforma de la Constitución "para bloquear la reforma del Estatuto de Cataluña y buscar, con ello, el desgaste del Gobierno, cuando antes se oponían a cualquier reforma constitucional".

El jueves, el secretario general del PP, Ángel Acebes, reclamó, en una conferencia de prensa, la paralización de la reforma del Estatuto de Cataluña hasta que el Gobierno pacte con los populares la prevista reforma de la Constitución. Acebes se amparó en el dictamen preliminar del Consejo de Estado, solicitado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, sobre los aspectos de la reforma constitucional que se pretende. El proyecto de informe, aún provisional, ha sido utilizado como argumento para intentar retrasar la reforma del Estatuto de Cataluña.

Fernández de la Vega recordó ayer que el dictamen del Consejo de Estado, conocido estos días, es un borrador que debe ser aún debatido por el pleno del Consejo y votado el 16 de febrero. Luego, rechazó la base de la descalificación de Acebes a las reformas estatutarias en marcha al asegurar que el borrador del dictamen del Consejo de Estado "no dice para nada que la reforma de la Constitución se pueda ver afectada por la de los estatutos, y viceversa".

Fernández de la Vega ironizó sobre la actitud del PP, formación que el jueves anunció, por boca de Acebes, que está dispuesto a reformar la Constitución, cuando se venía oponiendo sistemáticamente. "Estoy optimista con la reforma constitucional al observar cómo el PP está dispuesto a una reforma de la Constitución mucho más allá de lo propuesto por el Gobierno. Por tanto, lo razonable y lo coherente es que se avengan a reformar lo que es menos de lo que hoy piden", manifestó la vicepresidenta primera.