La oposición acusa a Canal 9 de sectarismo y afirma que González Pons coacciona a TVE con su posición

La oposición ha tomado partido de forma unánime ante el contencioso que enfrenta al portavoz del Consell, Esteban González Pons, y a la dirección de Radiotelevisión Española (RTVE). Y lo ha hecho condenando la posición de González Pons, que califican de "coacciones" al responder a la negativa de la cadena de emitir un vídeo de rectificación enviado por el Consell por el reportaje elaborado por Informe Semanal sobre los abusos urbanísticos en la Comunidad Valenciana con la anulación de la cesión de ocupación del edificio de la Generalitat que sirve de sede al centro territorial de TVE.

El portavoz del Consell, por su parte, ha solicitado comparecer en las Cortes Valencianas y en la comisión de control de RTVE del Congreso de los Diputados para explicar que el reportaje "exageró" y "cargó las tintas" sobre la situación del urbanismo valenciano.

El anuncio de la directora general de RTVE, Carmen Caffarel de buscar con urgencia una sede distinta a la que ahora utiliza el centro regional del ente, propiedad de la Generalitat, para "salvaguardar la independencia y profesionalidad de sus informativos", provocó la respuesta del consejero portavoz. González Pons afirmo que "[RTVE] puede irse cuando quiera, siempre que se salvaguarden los puestos de trabajo de la plantilla".

La oposición, y también la Delegación del Gobierno a través del subdelegado, Luis Felipe Martínez, pidió ayer a González Pons que acuda a los tribunales si así lo considera y abandone la "coacción".

Toda oposición, desde el Bloc y EU hasta Unió Valenciana, pasando por el PSPV e incluyendo a los sindicatos, ha hecho público también su rechazo al tratamiento informativo que de la realidad valenciana ofrece Canal 9. Todas estas fuerzas políticas han anunciado la celebración de reuniones para controlar, y exponer a la opinión pública, "casos de maltrato informativo", dijo socialista Juan Ignacio Pastor.

Esa comisión pretende, según explicaron los representantes de las distintas fuerzas políticas y sociales participantes, evidenciar que "el PP, a través de Canal 9, hace invisibles a quienes disienten de la opinión del PP". Además, esa tarea de fiscalización pretende denunciar "la manipulación" para impulsar "la pluralidad exigible a los medios de comunicación y de manera muy especial a una televisión pública como es Canal 9".