La cocaína está presente en el 75% de las urgencias por sobredosis del Clínico
Las consultas por consumo de cocaína representan el 75% de los casos por sobredosis que atiende el servicio de urgencias del hospital Clínico de Barcelona. Así lo refleja un estudio que presentó ayer el centro realizado a 745 pacientes atendidos en los servicios de urgencia entre 2003 y 2004.
El perfil del paciente con sobredosis de cocaína es el de una persona de clase media de unos 30 años, generalmente hombre, que ingiere por vía nasal entre una y tres rayas diarias. Santiago Nogué, jefe de Toxicología del Clínico, advirtió de que dicha droga "puede provocar complicaciones en el sistema nervioso central, hemorragias cerebrales, infarto e insuficiencia hepática y renal, y que también mata.
El informe revela que entre 2003 y 2004 las consultas por consumo de cocaína aumentaron el 30%, frente al crecimiento del 4% que se registró en el periodo 2002 y 2003. El 38% de los casos el consumo de esta droga se asocian al alcohol, combinación extremadamente peligrosa ya que modifica el metabolismo de la cocaína provocando la aparición de una sustancia igual o más tóxica, la cocaetilina.
En casi la mitad de los casos, los pacientes acudieron a urgencias debido a síntomas agudos de ansiedad o agitación, y en el 25%, por dolor torácico o palpitaciones.
Nogué señaló que el 11% de los atendidos, entre los que se encuentran jóvenes de 18 años, tuvieron que ser hospitalizados más de 24 horas. Incluso algunos de ellos han quedado con secuelas como afectaciones neurológicas que dificultan la movilidad de las extremidades. Además, se registraron tres muertes por sobredosis de cocaína, dos de ellas en 2003 y una en 2002. De los 745 pacientes atendidos, 60 ingresaron en urgencias tras ingerir cocaína y fármacos, como antidepresivos o paracetamol, en una tentativa de suicidio. Esta cifra se debe al aumento del consumo simultáneo de benzodiacepinas, fármacos que se usan en tratamiento psiquiátricos que padecen muchos adictos a las drogas fuertes, destacó Nogué.
Recientemente, la consejera de Salud, Marina Geli, anunció un plan específico para la prevención y rehabilitación de las personas adictas a la cocaína, que ya ocupa el cuarto puesto de las drogas más consumidas en Cataluña, por detrás del alcohol, el tabaco y el cannabis, pero por delante de la heroína.
El año pasado los servicios de salud de Barcelona asistieron a cerca de 13.600 cocainómanos.
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